La seguridad para los ciclistas en carretera y en ciudad debería ser una prioridad para todos, y los conductores de otros vehículos tienen que tenerlo presente en primer lugar. Los ciclistas son otro elemento de la circulación, un protagonista de la misma como cualquier otro conductor, pero tienen la desventaja de que se hacen poco visibles en el tumulto del tráfico diario. Además, tienen en contra la fragilidad del conjunto de la bicicleta y el ciclista frente a un vehículo de propulsión mecánica (incluidas las motos).
Con la intención de conseguir que los ciclistas mantengan por más tiempo la atención en la carretera, Garmin ha presentado en el reciente CES un dispositivo heads-up display específicamente pensado para las salidas en bicicleta. Con él, los fabricantes pretenden que el ciclista sea consciente de todo lo que es de interés para su ruta o trayecto, sin tener que perder de vista la carretera y el tráfico. Reducir el número de situaciones comprometidas en cada trayecto es una vía para conseguir reducir el número de siniestros (entendiéndose por siniestro todo tipo de incidentes, no necesariamente con víctimas o con lesiones de por medio).
Con este heads-up display disponemos de la frecuencia cardíaca, potencia y velocidad, o tener indicaciones de navegación.
En el mundo del automóvil es frecuente encontrar modelos con este tipo de dispositivo, que permite al conductor mantener la vista al frente en todo momento, pero manteniendo la posibilidad de consultar diversos datos relacionados con el propio viaje y el coche: la velocidad, la media, el consumo, el kilometraje, indicaciones de navegación o incluso las señales vigentes en cada tramo son algunas de las posibilidades más comunes. En el caso de la bicicleta, los indicadores son algo diferentes, y además se añade una posibilidad muy interesante, como es la de funcionar en conjunto con el radar de “vista atrás“, también de Garmin, para avisar al ciclista de que se le aproxima un objeto, y la velocidad relativa consigo mismo.

Se trata de un dispositivo muy liviano (28 gramos) que se coloca sobre la montura de las gafas y se controla mediante simples deslizamientos en su superficie lateral. Cuenta con un sensor de luz ambiental que regula el brillo del display para optimizar la legibilidad de las indicaciones aun a contraluz, y dispone de batería para ocho horas (además de ser resistente a la lluvia). Lo mejor de todo, sin duda, es el servicio que hace al ciclista al permitirle ir siempre con la cabeza bien alta, atento a lo que sucede por delante (y también a los lados y detrás, si se dispone del radar retrovisor).
Este Garmin Varia muestra hasta cuatro campos de datos con códigos de colores específicos. Podremos ver información como la frecuencia cardíaca, potencia y velocidad, o tener indicaciones de navegación detalladas con nombres de calles, flechas de dirección y la distancia hasta la próxima intersección. Sería como un wearable con opciones de navegación y de detección de obstáculos.
Como dispositivo de seguridad para ciclistas es bastante útil, aunque hay que valorar el coste de la adquisición del Heads-up Display más el radar retrovisor para tener la “cobertura completa”. La buena noticia es que cada vez serán más frecuentes este tipo de dispositivos que, sin duda, mejoran sobre el papel la seguridad ahí fuera. No en vano, mantener la vista al frente es la primera norma para saber de forma anticipada qué está sucediendo. Todo lo que sea eliminar distracciones juega a favor de los ciclistas, y por extensión de los conductores.
Vía | TechXplore
Más información | Garmin