Si el futuro en la automoción es la conducción autónoma, el futuro en las carreras de coches tiene el mismo destino: carreras de coches “robot” guiados por una inteligencia artificial capaz de correr a enormes velocidades, desafiando las leyes de la física y llevando las prestaciones a unos límites que difícilmente podría resistir el ser humano más preparado. A ese futuro de las carreras se le conoce a día de hoy como ‘Roborace‘, y es una competición tan real que comenzará este mismo año 2016, acompañando a la Formula E en su periplo mundial.
¿Qué es esto de Roborace?
Roborace es una competición pensada para la inteligencia artificial. Los “coches” estarán guiados por software y competirán sin pilotos, y de ahí le viene el nombre. Las críticas, no obstante la idea es genial, no se han hecho esperar argumentando que las carreras de coches sin conductor no son carreras; son otra cosa. No se especifica qué son, la verdad, pero suele suceder que exista una componente emocional, nostálgica, que hace que los aficionados tiendan a descartar este tipo de iniciativas.
En Roborace, los pilotos se sustituyen por una Inteligencia Artificial capaz de rodar a 300 km/h
En este campeonato, los equipos competirán por disponer de la mejor inteligencia, de los mejores algoritmos y soluciones para afrontar las diferentes pruebas. No es difícil pensar en la dificultad que puede tener programar los diferentes algoritmos necesarios para competir: cómo decidir cuándo atacar, dónde intentar adelantar, cuándo es mejor ser prudente y evitar una posible colisión…
Todas estas decisiones deberán ser tomadas en un entorno hostil, con hasta 20 coches a la vez en la pista, y reaccionando a la velocidad de la luz en los momentos en que la velocidad alcance los teóricos 300 km/h a los que podrán circular dichos ingenios eléctricos. Este es el teaser de la competición.
Todos los aprendizajes que se realicen en la pista podrán ser de aplicación al mundo real, el de los coches autónomos que nos transportarán a medio plazo. Pensemos que, sobre todo en cuanto a maniobras de esquiva y conducción anticipativa, disponer de un laboratorio de pruebas tan exigente como una competición de alto nivel es algo que se hace indispensable.
De momento, todo está sobre el papel, y se espera que la primera edición de este campeonato de comienzo en la segunda mitad de 2016, cuando empiece la nueva temporada de la Formula E. La incógnita es si los equipos llegarán a tiempo, y si los coches estarán listos (y también saber si estos coches tendrán algo que ver con los modelos presentados).
En cuanto a los vehículos en sí, y aparte de los datos ya comentados, las imágenes que podemos ver en la actualidad revelan unas formas aerodinámicas, pero sin apéndices, alerones ni deflectores a la vista, y ha trascendido que el mayor trabajo aerodinámico se hará a partir de los bajos de los coches, seguramente mediante el efecto suelo. Hasta las ruedas están carenadas, igual que en la Formula E, para asegurar la menor resistencia al avance posible.
Sitio oficial | Roborace