Cómo llevar a tu perro en coche

A la hora de viajar con mascotas en el coche existe una normativa muy concreta. Hablamos de viajar, pero en el fondo se trata de cualquier desplazamiento que debamos efectuar con nuestro perro o mascota en concreto, de manera que nos hemos de preocupar por disponer del sistema de retención más adecuado y de cumplir con la ley.

Lo más básico que debemos saber es que el conductor de un vehículo debe mantener en todo momento el control de la situación en el coche, su libertad de movimientos y el campo necesario de visión, pero, sobre todo, debe “mantener la posición adecuada y que la mantengan el resto de los pasajeros, y la adecuada colocación de los objetos o animales transportados para que no haya interferencias entre el conductor y cualquiera de ellos“, como se refleja en la Ley de Tráfico.

Entonces, las mascotas han de viajar correctamente en el coche, pero ¿qué clase de sistemas existen para que los perros viajen con seguridad? La DGT respondía a esto en su revista en 2013, mostrando la mejor manera de llevar mascotas en el coche. En resumen, si la mascota es pequeña la mejor manera es llevarla en su transportín, y situarlo en el suelo del vehículo.

Si la mascota es grande, lo mejor es colocar ese transportín en el maletero, siempre en posición transversal a la marcha. Si disponemos una rejilla divisoria en el maletero (consulta los accesorios disponibles para tu vehículo) evitaremos mayores problemas en caso de colisión.

En general, el arnés de perros para el coche no es un buen sistema de sujeción, sobre todo si es de un solo enganche, puesto que en caso de colisión el perro sufriría lesiones muy graves, así como los ocupantes (pues la mascota saldría despedida hacia delante). Utilizar un arnés con dos enganches evitará el desplazamiento hacia delante, pero a menos que tenga un sistema de unión corto, el perro podría sufrir graves lesiones también.

En cuanto al transportín, existen varias opciones:

Sea como sea, el animal no puede ir suelto en el coche, ni viajar en brazos. En caso de colisión a tan solo 50 km/h, el peso de la mascota se multiplicará por 35, suponiendo un gran riesgo para los ocupantes del vehículo, así como para su propia integridad. Una mascota suelta puede distraer al conductor y entorpecer sus movimientos. Según el Reglamento de Circulación, llevar un animal sin sujeción, ni separación con el conductor u ocupantes, tiene una sanción de hasta 100 euros.

Por otro lado, circular sin medidas de seguridad para las mascotas se puede considerar conducción negligente, lo que conlleva una sanción mucho más severa.

Existen más preguntas habituales, como por ejemplo, si puede ir un perro en el asiento delantero. La respuesta es tajante: no. La mascota ha de acomodarse lo más lejos posible del conductor porque es una fuente de distracciones impredecible. De no hacerlo así, la sanción que se nos puede imponer asciende a los 200 euros en el caso de llevar la mascota en el asiento del copiloto.

En cuanto a llevar la mascota en el maletero, es preferible no hacerlo en coches estilo sedán, con el maletero aislado del resto del vehículo. En este tipo de maletero la ventilación es insuficiente, y las mascotas sufrirán más (son seres vivos, se pueden marear, sentir angustia o miedo), por lo que es mejor un maletero abierto en el que se pueda quitar la bandeja.

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