Algunos consejos prácticos para fotografiar coches
Se pueden fotografiar coches por puro amor a los vehículos, por coleccionismo o por pasión por la fotografía. O se puede ser aficionado a la fotografía e intentar utilizar a los coches como protagonistas de las composiciones. Sea como sea, hay algunas pautas que conviene conocer porque con ellas las fotos pueden mejorar considerablemente.
1. Limpieza. Puede parecer una obviedad, pero cuanto más limpio esté el vehículo, más bonito quedará, especialmente si se trata de fotografiar los detalles o el interior. Salvo que se busquen efectos concretos (como en el caso de coches viejos y oxidados) la limpieza es lo primero. Y si la carrocería brilla y refleja demasiado tras la limpieza pueden usarse filtros polarizadores para suavizarlo.
3. El paisaje / entorno. No siempre es posible elegir el entorno en el que estará situado el coche en la fotografía, pero si se puede llevar a algún lado se pueden utilizar terrenos con césped, arena o asfalto; son estupendas las carreteras secundarias nada transitadas o abandonadas, algunos caminos rurales y los lugares con fondos llamativos (como montañas o bosques). Lo que hay que recordar es que si el coche está solo protagonizará toda la fotografía. Los errores típicos son fotografiar muchos coches juntos, en ciudades delante de señales, semáforos o escaparates, con gente caminando alrededor… Buenos lugares “alternativos” a falta de algo mejor pueden ser los aparcamientos cuando están vacíos, las puertas de garajes y las zonas de naves industriales y similares.
5. Buscar puntos de vista alternativos. Hay quien prefiere la simetría y la cuadratura y quien se aventura a buscar puntos de vista más interesantes. Esto incluye situar la cámara prácticamente en el suelo (los resultados suelen ser fabulosos) o probar con varias lentes, si la cámara lo permite. El uso de grandes angulares permite acercarse a detalles, pero a la vez abarcar todo el coche. También hacer encuadres ligeramente inclinados puede dar sensación de agilidad –no deben ser demasiado inclinados.
6. La regla de los tercios. Si se va a fotografiar el coche completo conviene buscar al menos un encuadre seguro y garantizado, que sería el que respete la regla de los tercios: basta dividir imaginariamente el encuadre en 9 partes iguales con dos líneas verticales y dos horizontales, equidistantes, y colocar al protagonista en cualquiera de las intersecciones –normalmente en la más alejada del lugar al que se dirige (por ejemplo, si se trata de un coche circulando). El horizonte debe ocupar 1/3 de la altura de la foto y el cielo los 2/3 restantes.
8. Fotos en movimiento. No suele ser fácil realizar este tipo de fotos, pero si se quiere fotografiar un coche desde otro coche (desde alguno de los asientos de pasajero, naturalmente) conviene igualar las velocidades todo lo posible –a ser posible con el control de crucero–, bajar las ventanillas, sujetar bien la cámara (con correa) e intentar usar la mayor velocidad posible de obturación. Si se puede «seguir» el movimiento del otro vehículo (panning) se puede disminuir un poco la velocidad de disparo y el efecto puede ser genial: coche estático y el fondo difuminado por el movimiento.
Fotos | The Volvo (CC) Thomas Maluck; Mi coche (CC) Garrett; Car / Water (CC) Twin-Loc.fr; Afterburner (CC) brando.n