La tecnología que hace posible organizar con éxito la Volvo Ocean Race
Tener como campo de regatas todo el planeta y navegar en los monocascos más rápidos, compitiendo contra los mejores marinos, no es una tarea fácil. Y ello es posible gracias a los últimos avances en instrumentación electrónica, telecomunicaciones y meteorología es posible garantizar la organización con éxito de la Volvo Ocean Race.
Para empezar tenemos la telemetría, un instrumento esencial para poder hacer el seguimiento a tiempo real de la flota. Todo empieza a bordo, donde los sistemas de instrumentación registran, mediante un gran número de sensores, toda la información meteorológica y de rendimiento de la embarcación.
Gracias a un sistema diseñado a medida por el equipo de tecnología de la Volvo Ocean Race, los datos son enviados hasta el cuartel general de la regata en Alicante. Este está compuesto por una caja de telemetría y tres antenas satelitales a bordo de los barcos y la red de satélites de comunicaciones de Inmarsat. A través de esta red, también se puede enviar el material multimedia (fotografías, vídeos y audios) grabado en los propios barcos, y realizar videoconferencias desde lugares tan alejados como en mitad del Indico Sur, a miles de kilómetros de tierra firme.
En cuanto a la meteorología, desde el departamento de gestión de carrera y de la mano de nuestro proveedor oficial de datos meteorológicos, la empresa belga Great Circle, hemos diseñado un paquete de información a medida, que cubre tanto las necesidades de la navegación oceánica como costera. El paquete está compuesto por los sistemas de predicción numérica más avanzados, así como los productos derivados por los satélites meteorológicos, que nos dan el estado actual de las condiciones atmosféricas, y sirven para validar las predicciones. Los competidores pueden acceder a esta información desde a bordo, utilizando una aplicación de descarga, especialmente diseñada para poder adaptarse a las condiciones de propagación de señales satelitales más extremas.
Una vez en el ordenador de a bordo, los navegantes utilizan los ficheros de predicción meteorológicos, para alimentar el software de routage (planificación de una ruta náutica), que utiliza técnicas de inteligencia artificial, como el machine learning, para hallar la ruta más rápida o más segura dadas unas condiciones de viento y estado de la mar.
Desde el centro de control de regata, nuestro equipo de expertos también analiza toda esta cantidad de información para poder anticiparse a los peligros y explicar al mundo las estrategias tomadas por cada participante.
La guinda final, en cuanto a tecnología de monitorización medioambiental, la componen los radares satelitales, utilizados para la teledetección de icebergs. Al navegar tan cerca del polo sur, la deriva de hielo es una de nuestras mayores preocupaciones. Para poder reducir el riesgo de impacto, la organización de la Volvo Ocean Race analiza diariamente las imágenes captadas por radares que orbitan en satélites a 1.400 km de distancia.
A diferencia de los satélites meteorológicos citados anteriormente (orbita geoestacionaria situada a 36.000 km), estos últimos se mueven alrededor de la tierra a grandes velocidades (orbita polar), en un instante determinado solo pueden escanear un área muy limitada del océano. Este hecho representa un importante reto logístico para la organización, ya que no se puede hacer un seguimiento cien por cien fiable de todos los icebergs, lo que implica que siempre hay riesgo de colisión. Será el radar de a bordo el encargado de escanear, a cientos de metros alrededor del barco, la presencia de icebergs y evitar así una situación por la que nadie querría pasar.
La tecnología ha jugado, edición tras edición, un papel fundamental en garantizar la seguridad de los marinos. Sin embargo, hay que ser conscientes que las velocidades de las embarcaciones oceánicas hoy en día son tres veces mayores que en los comienzos de las regatas de vuelta al mundo, haciendo crecer el factor riesgo de manera exponencial.
En Volvo Cars España | Volvo Ocean Race 2017/2018: La regata más larga de su historia e Historia dela Volvo Ocean Race
Gonzalo Infante
Volvo Ocean Race Meteorology and Race Control Manager