¿Cómo conseguir mejores mapas en las apps? Mejorándolos
Todo el mundo conoce y usa la Wikipedia. Pero no todo el mundo sabe que su contenido proviene de las aportaciones de la gente que la lee, generalmente expertos en ciertos temas o personas interesadas que buscan y anotan la información pertinente. Con los mapas de Google, Apple y otros servicios sucede en parte lo mismo: gran parte de la información proviene de las aportaciones de quienes los usan: desde los nombres de las tiendas a las zonas de aparcamiento o los horarios de los comercios. Así que quienes se quejan de que a los mapas les falta información, son incorrectos o a veces trazan rutas equivocadas ya saben que hay una solución: mejorar ellos mismos los mapas.
La forma de hacerlo es bien simple: tanto Google Maps como los Mapas de Apple ofrecen funciones para enviar correcciones. Y no hay que olvidar tampoco los de Open Street Map, menos conocidos pero con datos libres, del que su nutren en parte los mapas de Google y Apple. Aunque parezca sorprendente, todas estas empresas hacen mucho caso de esas correcciones y sugerencias que provienen de gente que está en los lugares en cuestión.
En la app de Mapas de Apple, por ejemplo, el botón se llama Informar de un problema; en los de Google, Sugerir una corrección. Se puede hacer clic sobre esas opciones o mantener pulsado el dedo sobre cualquier lugar para añadir una ubicación. En Apple se pueden elegir opciones para Añadir un lugar, calle o punto de referencia. También indicar si una dirección es incorrecta o problemas de otro tipo. En Google se pueden cambiar los datos (nombre, horario, etcétera) o indicar que el sitio está cerrado, duplicado o no existe. Si se está editando una ruta se pueden indicar mejores nombres para las señales, indicaciones o desvíos.
El proceso se completa normalmente al cabo de 24-48 horas, aunque a veces puede llegar a tardar una semana o más; generalmente, llega luego una notificación o un correo de agradecimiento. En mis últimas ediciones borré un McDonald’s del mapa porque alguien lo había puesto en el barrio con una dirección errónea (en realidad estaba a 4 km de allí en una calle que se llamaba parecido). Al poco desapareció como por arte de magia. También cambié los nombres de dos locales: un nuevo bar y una tienda de nueva apertura. Uno se da cuenta más rápido de lo que sucede en su barrio que el equipo de Google Maps.
¿Por qué contribuir a mejorar los mapas? Las razones son muchas, pero aparte de que tener mejores mapas ayuda a todo el mundo –como la Wikipedia– hay razones prácticas. Una es “limpiar” las zonas de uso habitual para navegar más cómodamente y sin problemas: si falta una nueva calle o hay una señal equivocada el coche tendrá que dar rodeos para llegar. Si los nombres de los sitios son correctos, es más fácil que los asistentes de voz acierten a la primera. En el caso de las tiendas, restaurantes y similares es fácil conseguir que algo como “Oye Siri, búscame restaurantes chinos” acierte a la primera y con lugares realmente cercanos.
Para las empresas y comercios puede suponer toda una diferencia que su local esté correctamente situado, con la clasificación adecuada (incluyendo palabras clave que la gente puede buscar) y que las rutas para llegar en coche sean las óptimas, así como alguna foto del exterior si no hay ninguna. Por esto además de los particulares son las empresas las primeras interesadas en editar los mapas. Cuando sólo se tarda un minuto, hacerlo no cuesta nada.