Qué hacer en un viaje largo en coche

El verano es época de hacer algún que otro viaje largo en coche. Julio y agosto son los meses en los que más personas disfrutan de sus vacaciones y, por lo tanto, las carreteras se ven saturadas de vehículos cargados de equipajes e ilusiones. Para muchas personas, un viaje largo es sinónimo de estrés, sobre todo si entran los niños pequeños en la ecuación, y la preparación del viaje es un momento complicado.

La revisión antes de un viaje largo en coche

Tener el coche en perfecto estado de mantenimiento es fundamental cuando nos planteamos realizar un viaje largo. Lo más recomendable es realizar una revisión supervisada por un mecánico profesional, de tu taller de confianza. Esto no quita que nos preocupemos por conocer aquellos puntos sensibles, los más importantes, para revisar en el coche:

Los viajes largos en coche con niños

Los viajes en familia cuando incluyen niños pequeños son especiales. Para ellos, es una aventura demasiado larga y pueden caer en el aburrimiento, o viajar incómodos si pasamos demasiadas horas en la carretera. Para los padres, es una responsabilidad más a la que atender, y no siempre resulta fácil convivir durante unas cuantas horas en un habitáculo reducido, incluso en el caso de que llevemos un coche familiar.

En primer lugar, y aunque resulte obvio, debemos asegurarnos de que cada niño viaje sentado en su correspondiente sistema de retención infantil, adecuado a sus características físicas. Deben viajar bien sujetos y en una postura cómoda. De hecho, no es recomendable que pasen más de dos horas (una hora y media si hablamos de bebés que viajen en un grupo cero) sin que realicemos paradas de descanso para estirar las piernas, refrescarse o ir al servicio.

Procuraremos que vistan ropa cómoda, fresca (de algodón, a poder ser) y transpirable, de manera que viajen lo más cómodos posible. En cuanto a la comida y la bebida, la primera consistirá principalmente en alimentos ligeros, de fácil digestión y en cantidades reducidas; la bebida, agua principalmente y en la cantidad suficiente como para que se mantengan hidratados durante todo el viaje.

Es recomendable programar el climatizador para conseguir una temperatura ambiente agradable y no demasiado alejada de la temperatura exterior. En días muy calurosos de verano, una temperatura interior de 22 a 26 grados puede hacer el viaje muy agradable.

Para evitar mareos y molestias, aparte de lo dicho anteriormente sobre las comidas, viajar hidratados y con una temperatura fresca en el habitáculo hemos de conducir con suavidad, procurar que el niño no vea películas o lea mientras viajamos (si es propenso al mareo) y procurar que fijen la vista en un punto lejano al frente.

Los viajes largos son muy aburridos para los más pequeños. La función del copiloto en estos casos es fundamental para tratar de entretenerlos con canciones, juegos de viaje o cualquier otra cosa que pueda aliviar su aburrimiento, siempre con la precaución de no dejar juguetes sueltos en el habitáculo.

Volvo S90

Descubre más cosas sobre el S90, el elegante sedán que combina lujo sofisticado con tecnología intuitiva y potente rendimiento.

¡Pruébalo!