Detectar objetos ocultos a través de sus sombras: una ayuda extra para los sistemas de seguridad de la conducción
En uno de los capítulos de la legendaria serie de policías The Wire, la detective Kima (Sonja Sohn) recibe el encargo de hacer un seguimiento a un sospechoso que se mueve por toda la ciudad. La complicación que supone seguir sigilosamente a alguien por las calles de Baltimore es grande, así que los veteranos le dan un consejo: «No vayas directamente tras de él. Usa la ciudad: sus espejos, reflejos, sombras». A continuación los espectadores vemos una magistral secuencia de varios planos en los que la detective cumple con la tarea mirando los reflejos y sombras en los escaparates, la pintura metálica de los coches, los retrovisores y cualquier otro objeto donde haya una imagen, sombra o superficie reflectante.
Y es que aunque los viandantes no seamos muchas veces conscientes, el mundo está lleno de esos reflejos y sombras: los percibimos de forma casi subconsciente, y pueden ser mucho más útiles si logramos que las máquinas sean conscientes de ellos. Eso han debido de pensar los investigadores del MIT que han trabajado en la ShadowCam, una especie de «cámara de sombras» con el objetivo de mejorar la seguridad de los vehículos que circulan por la ciudad. Es capaz de detectar «objetos invisibles»: aquellos que están ocultos tras otros objetos o detrás de las esquinas. Gracias precisamente a las sombras y reflejos.