eCAIMAN: llega la “eurobatería” para coches eléctricos
La tecnología que hace posible crear baterías para coches eléctricos cada vez con más capacidad, más duraderas y ligeras está en continuo desarrollo. Como ya comentamos, las tendencias de diseño de baterías eléctricas son diversas, pero todas tienen objetivos comunes: ofrecer una mayor densidad de energía, ligereza y una gran velocidad de recarga. Eso sí, cada fabricante empleará caminos diferentes.
La Unión Europea, por su parte, ha puesto en marcha el proyecto de I+D eCAIMAN, con el que se pretende crear una batería de ion-litio de alto voltaje. El objetivo, no depender de Asia o los Estados Unidos para la importación de estos elementos imprescindibles para el futuro del coche eléctrico.
Este proyecto eCAIMAN está enfocado en traer el know-how de fabricación de baterías a Europa y ser capaces de desarrollar una batería con hasta un 20% más de capacidad a base de mejorar sus componentes individuales y las tecnologías involucradas. El proyecto investigará, además, la integración de esas baterías en todo tipo de vehículos, ya sean ligeros, de pasajeros o vehículos pesados. De hecho, eCAIMAN aglutina a un gran número de fabricantes de todo tipo de vehículos, incluyendo a Volvo, para tratar de entender y cubrir el mayor espectro posible de vehículos y casuísticas.
Como decimos, este proyecto se divide en dos grandes secciones: “Desarrollo y mejora de materiales”, “Prueba de concepto y prototipado”. En lo referido a materiales, los esfuerzos estarán dirigidos al desarrollo de materiales activos, el desarrollo de ánodos carbonosos modificados y de aditivos conductivos, así como un buen número de optimizaciones. Todo esto llevará al desarrollo de un primer prototipo al que se le harán pruebas “abusivas”, además de todo tipo de tests eléctricos y mecánicos, para dar lugar a un segundo prototipo que pasará pruebas de durabilidad y validación.
Con respecto a las pruebas de concepto, se probará la modularidad y la fácil integración de las celdas y módulos desarrollados para los vehículos ligeros (ciclomotores), de pasajeros (automóviles) y pesados (camiones), adaptando en el camino todos los sistemas de control necesarios para adaptarse a las diferentes combinaciones internas de celdas, y a las características de cada tipo de vehículo.
Es, sin duda, un gran proyecto que avanza con la colaboración de empresas de tecnología y desarrollo, y grandes fabricantes de automoción como Volvo (encargado, sobre todo, de las fases de prototipado, validación, test y simulación). La promesa de una batería europea más eficiente, capaz de impulsar el mercado del coche eléctrico, es real. Se prevé que esté lista en 2025.