Nuevas formas de entender e interactuar con los mapas
Los mapas con que van equipados los smartphones son una herramienta cada vez más útil que con cada evolución y nueva versión aportan novedades más interesantes. Antiguamente podíamos mirar un mapa en papel, localizar la información y poco más. En las últimas versiones de los sistemas de mapas de Google, Apple, Microsoft y otras plataformas hay funciones tan sorprendentes como útiles y educativas; buena muestra de ello son tres de las últimas incorporaciones que se están probando ya en Google Maps y Google Earth.
Timelapses e imágenes actualizadas
Con Google Earth Timelapse se actualiza una de las herramientas más vistosas para explorar lugares de todo el planeta. Una de las funcionalidades que se han añadido son esas imágenes que permiten «ver» la evolución de los diferentes lugares a lo largo del tiempo, gracias al popular «efecto timelapse» que acelera los años y los convierte en segundos. La nueva versión incorpora más de 800 secuencias timelapse que muestran principalmente los efectos del desarrollo humano, el cambio climático y la expansión de las ciudades y zonas urbanas.
En España puede verse la evolución de la planta solar de Andasol, el desarrollo de Benidorm desde 1984 hasta nuestros días o los cambios que ha experimentado el Mar Menor en Murcia a lo largo de varias décadas. Hay 21 vídeos en total, que pueden verse en versiones 2D y 3D. Además de esto parece que han aprovechado para actualizar las imágenes de muchas ciudades en el modo Street View (vista a pie de calle) que ahora son del verano de 2019 para las principales ciudades.
Guías para interiores
La información de estos mapas de navegación virtuales es tan detallada que pueden guiar a la gente a través de distintas plantas y niveles, indicar qué puerta tomar, a qué ascensores o escaleras mecánicas subirse o dónde están los aseos.
De momento, las pruebas se están llevando a cabo con algunos de los principales aeropuertos de Estados Unidos y el de Zurich (Suiza); poco a poco se incorporarán más lugares donde estas guías puedan ser útiles.
Basta levantar el móvil y seguir las indicaciones; en el futuro cabe esperar que esto mismo se pueda hacer con unas gafas, lo cual parecerá poco menos que el «superpoder de la orientación» para muchas personas con tendencia a vagar y perderse por ahí.
Nuevas opciones para las rutas
¿Cómo define Google eso de la «ruta más ecológica»? Por un lado, están los cálculos sobre consumo de combustible basados en la velocidad del vehículo, las probables paradas, la distancia y los desniveles que tenga que encarar. Y con el consumo y el tipo de vehículo va asociado también una cantidad de emisiones de CO2, que Google tratará de minimizar. No siempre la ruta más rápida es la que menos combustible consume o menos emisiones produce; aunque ambas opciones estén siempre disponibles para que la persona elija, Google quiere dar prioridad a la que resulte menos perjudicial para el medio ambiente.
Este razonamiento se utilizará probablemente también para sugerir formas alternativas de llegar a los destinos: si el recorrido es a pie, en patinete, bicicleta o transporte público tiene una diferencia importante en emisiones y no tan grande en tiempo, será la opción sugerida por encima de las otras. La teoría tras esto es que mucha gente utiliza las opciones por defecto que ofrecen los mapas y navegadores, o no saben cómo encontrar alternativas. Si esas mismas personas están concienciadas para mejorar el medio ambiente generando menos emisiones contaminantes, bienvenido sea: mejor para ellos y mejor para el planeta.