Los paisajes más vistos del mundo están en los fondos de escritorio y muchos tienen sus equivalentes reales
Algunos parajes idílicos de la naturaleza se han venido usando como “fondos de escritorio” desde hace décadas. Se asocian al momento de arranque de sistemas operativos, dispositivos móviles y a veces aplicaciones. Y, aunque no es un dato muy conocido, están probablemente entre las fotografías más vistas por más seres humanos a lo largo de la historia. Porque aunque parezca que sería más fácil crearlos digitalmente, la tradición manda justo lo contrario.
En el caso de Apple, desde hace tiempo cada versión del sistema operativo lleva el nombre de un paisaje icónico de California, la sede de la compañía: Mojave, Sierra, High Sierra, El Capitán, Yosemite, Catalina y Big Sur son, por este orden, los lugares elegidos y popularizados al máximo por el departamento de márketing de la compañía.
Todos esos lugares existen, y aunque no siempre son de fácil acceso, Andrew Levitt y sus amigos se aficionaron a buscarlos para fotografiar al natural las escenas de esos fondos de pantalla desde el mismo punto en que fueron tomadas. Tal y como puede verse en el vídeo, el proceso comienza por localizar el sitio exacto en Google Maps, reservar unos días de vacaciones y echarse las mochilas, drones y cámaras al hombro.
Andrew Levitt y sus amigos han recorrido el Parque Nacional del Valle de la Muerte en el desierto de Mojave a 46°C buscando las dunas concretas que se veían en la pantalla de Mac OS Mojave, algo complicado porque las dunas tienden a moverse con el tiempo. En el caso de la formación de Sierra Nevada, donde hay otro par de fotos, la dificultad fue no tanto la localización como que no podían esperar a la temporada invernal para conseguir el mismo efecto con la nieve sobre los picos y laderas de las montañas.
En el caso de Yosemite y El Capitan, el viaje les llevó al Parque Nacional de Yosemite, donde está la formación rocosa de paredes prácticamente verticales que hemos visto en tantas películas. Aquí el reto era conseguir la misma colorida iluminación que en la foto, algo también bastante complicado. A eso habría que sumar que el fondo de nubes es prácticamente imposible de igualar, dado que muchas veces se añade o retoca posteriormente como un efecto digital.
Tal y como puede verse en el vídeo de la recreación de la fotografía de la isla de Catalina que se asocia con el sistema del mismo nombre (la versión 10.15) tuvieron que utilizar un dron para realizar la toma a varios cientos de metros de la costa, abarcando la zona más remota de la isla. En el caso del futuro Big Sur (10.16), del que también han grabado la aventura en vídeo, la dificultad era tal que resultaba imposible tomar las fotografías con un dron. De modo que tuvieron que contratar un piloto de helicóptero, que resulto ser… ¡El mismo que había llevado a los fotógrafos de Apple a hacer la foto original! Localizaron el sitio, esperaron pacientemente varios días a que la niebla y la bruma permitieran una toma y listo: toma perfecta.
A primera vista habría que probar pacientemente todos los valores, generar los mundos y compararlos con la imagen que se ve en pantalla; una tarea ardua si no imposible. Por eso lo que hicieron fue una impresionante obra de ingeniería inversa: desplegaron la imagen como si fuera un cubo para analizar cada cuadrícula. Luego eliminaron grandes grupos de imágenes fijándose en detalles como la hierba, la línea del horizonte o las nubes. De modo que los inabarcables 281 billones se redujeron a 90.000 millones y luego a sólo 11 millones. Probando unas 1.000 a 5.000 semillas por segundo sería posible generar todos los mundos en un tiempo razonable y comparar las imágenes hasta encontrar la correcta.
El premio fue encontrar dos semillas que funcionan indistintamente en la versión beta 1.7.3: 2151901553968352745 y 8091867987493326313. Ambas generan el mismo mundo y se puede visitar el panorama en las coordenadas X=61.48~, Y=75, Z=-68.73~ para pasear por él o construir algo alrededor. Encontrar esa «foto virtual» y poder ir allí dentro del juego es algo así como si mágicamente pudiéramos saltar al escritorio de la campiña de Windows o a las montañas de Mac OS y pasear por allí.