Polestar fabricará coches eléctricos de altas prestaciones
Polestar era, hasta ahora, la división deportiva de Volvo Cars, la responsable de optimizar motores como el del Volvo XC90 T8 Twin Style y una de las marcas más reconocidas en el mundo de las carreras por ese color cian tan característico. Ahora será una marca independiente de Volvo Cars dedicada a la fabricación de coches eléctricos de altas prestaciones.
La marca seguirá contando con el respaldo tecnológico del grupo Volvo Cars, pero dejará de lucir el logotipo principal y se convertirá en un competidor muy potente en el mercado de los coches eléctricos deportivos. Por su parte, Volvo también se beneficiará de las mejoras y optimizaciones de Polestar a través de Polestar Engineered.
La relación de Polestar con Volvo es longeva, ya que desde 1996 colaboran en el mundo de la competición y desde 2015 es una marca integrada por completo en Volvo Cars. Esta escisión estratégica implica cambios en la directiva de ambas compañías, ya que Thomas Ingenlath, Senior Vice President Design en Volvo, será el CEO de Polestar junto a Jonathan Goodman, anteriormente vicepresidente de comunicación corporativa.
La idea es que, gracias a las sinergias tecnológicas y de ingeniería específicas con Volvo Cars, Polestar se beneficiará de la economía de escala, lo que le permitirá diseñar, desarrollar y fabricar coches electrificados de alto rendimiento a nivel mundial. La realidad actual del coche eléctrico pasa por el sentido práctico de la tecnología, es decir, de acercar estos nuevos coches al gran público con precios asequibles, grandes autonomías y tiempos de recarga cortos y los modelos de altas prestaciones tienen un importante papel que jugar en ello.
Desde los inicios del automóvil, las altas prestaciones y la competición han servido como laboratorio de pruebas y centros de innovación altamente eficaces. Disponer de alta tecnología y prestaciones para competir es uno de los pilares fundamentales en el desarrollo de tecnología doméstica que nos beneficie a todos.
Por otro lado, los coches de calle de altas prestaciones son los primeros herederos de la competición, y gracias a ellos es posible financiar a su vez más trabajos de I+D con los que es posible mejorar el coche utilitario, y además abaratar los costes de producción en términos generales. Siempre es buena idea disponer de una gama de coches deportivos, y en el caso de Polestar serán coches eléctricos de altas prestaciones.
La previsión es que será a partir de otoño de 2017 cuando Polestar anunciará sus planes a medio plazo, y será entonces cuando sepamos algo más en detalle qué podemos esperar en el futuro inmediato.