¿Por qué sale agua del tubo de escape de mi coche?

El sistema de escape termina en un tubo exterior por el que se expulsan los gases que generan el motor de combustión interna del vehículo (diésel y gasolina). Así, es normal que el tubo de escape emita una pequeña cantidad de humo, sobre todo, cuando se arranca. ¿Pero qué pasa si lo que se expulsa es agua?

¿Para qué sirve el tubo de escape del coche?

Lo que todo el mundo sabe es que el tubo de escape es la vía por la que se evacuan al exterior los gases que se generan como residuo en el funcionamiento de un motor de combustión. Lo que mucha gente ignora es que el tubo de escape es un elemento del vehículo más complejo de lo que parece, y que consta de diversas partes, cada una con su función.

Algunas de estas partes son: los colectores de escape, el silenciador, que reducirá el ruido provocado por el gas al salir, el catalizador, que reduce la toxicidad de las emisiones, y el filtro de partículas en vehículos diesel. El catalizador suele cambiarse cada 80.000-100.000 kilómetros.

Los coches modernos con motor de gasolina incorporan también un elemento del que ya os hemos hablado aquí: la sonda lambda. En realidad son dos sondas, una colocada delante del catalizador y otra detrás. Su tarea es medir la concentración de oxígeno que contienen los gases de escape.

¿Qué puede causar que salga agua por el tubo de escape?

Existen diferentes motivos por los que esto sucede, algunos de ellos son normales y no debes preocuparte. Otros, en cambio, sí que indican que algo se ha estropeado y necesitan una reparación en el taller.

Te damos las claves para que sepas distinguir cuando es indicativo de avería y cuando no.

Condensación por contraste de frío y calor

Es una condensación causada por el calor del motor cuando la temperatura exterior es fría, por ejemplo en invierno; al encender el motor del vehículo, no es extraño que caigan unas gotas del tubo de escape. Ocurre porque el sistema de escape se calienta considerablemente y cuando se mezcla este calor con el aire frío se produce vapor de agua que se condensa y se acumula en el tubo de escape. Este efecto gotas no debería durar más unos minutos, el tiempo que tarda en desaparecer el frío.

Condensación de agua por la combustión

El proceso completo de combustión interna del motor genera, entre otras emisiones, dióxido de carbono y vapor de agua en la misma cantidad, que se condensa en el tubo de escape y dar lugar a gotas de agua. No temas, esta reacción no significa que exista alguna avería.

Condensación por el convertidor catalítico

En ocasiones, el vapor de agua que se condensa en el tubo de escape y gotea proviene de este componente del sistema de escape, el cual se encarga de reducir la emisión de gases nocivos mediante reacciones químicas de las que se derivan subproductos y agua. Si desaparece en unos minutos, puedes estar tranquilo, es algo normal.

Pérdida de agua con humo: Fallo de la junta de la culata

Cuando compruebas que el tubo de escape pierde agua y a la vez sale un humo blanquecino, es muy probable que se deba a que la junta de la culata, que evita fugas de líquido del motor y pérdidas de presión, se haya deteriorado por un sobrecalentamiento. Con la rotura de la junta de la culata se pierde la estanqueidad y el anticongelante se filtra en el motor y sale por el tubo de escape. Una señal de que lo que se expulsa es refrigerante es que desprende un olor dulce. Con este fallo es necesario llevar el coche al taller cuanto antes para ser reparado.

Pérdida de agua con humo: Pistones o anillos deteriorados

Agua y humo grisáceo o azul saliendo por el tubo de escape puede ser señal de que los pistones o los aros (o anillos) de los pistones se han roto. Cuando estas piezas se estropean, además, podría expulsar también hollín o aceite. Lleva el coche al taller urgentemente con una grúa.

Pérdida de agua con humo: Enfriador de EGR averiado

Se trata de un defecto en el enfriador de EGR (Recirculación de gases de escape). Cuando este componente funcional mal se produce una fuga de líquido refrigerante que fluye por el tubo de escape. Lo sabrás por el humo blanquecino y el olor dulce que emana. Este caso puede confundirse con una avería en la junta de la culata, así que acude a los profesionales para que comprueben el origen del problema.

Fallo en la mezcla de aire y combustible

Si además de agua observamos que el humo que expulsa el tubo de escape es más denso y negruzco de lo habitual, puede deberse a que la mezcla de aire y combustible no es la correcta. Puede pasar con combustible de mala calidad.

¿Que hacer si sale agua por el tubo de escape? Soluciones

Independientemente de la avería que provoca la fuga de agua por el tubo de escape, en todos los casos mencionados como graves hay que acudir a nuestro taller de confianza, y en algunos casos con urgencia.

Hay que recordar que no hay nada mejor que realizar revisiones de mantenimiento al coche cada 12 meses o cada 15.000 kilómetros recorridos. Los profesionales se encargarán de revisar el sistema de escape (y todo lo demás) para garantizar su correcto funcionamiento. Esto resulta vital para reducir los gases nocivos en el medio ambiente, como es el compromiso de Volvo Cars que se ha marcado el objetivo de ser una compañía climáticamente neutra en todos sus procesos para el año 2040.

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