¿Qué es el Pluggate?
¿Qué te parecería comprar en el supermercado un kilo de tomates y que, en vez de esa cantidad, la báscula pesara de menos y realmente te llevaras menos producto del que pagas y tú ni te enteras? Algo parecido está pasando con las estaciones de carga públicas de electricidad de los coches eléctricos: las mediciones de ADAC (Allgemeiner Deutscher Automobil-Club), la asociación automovilística más grande de Europa, concluye que los usuarios pueden llegar a abonar un 20% más de la energía que en realidad les suministran, según publica Focus. A este problema se le conoce como Pluggate.
Las pruebas de ADAC desveladas por Focus se llevaron a cabo en estaciones de carga rápida de Alemania. Y en ellas pudieron comprobar que esto sucede porque los dispositivos de recarga no están calibrados, como sí sucede en los surtidores de las gasolineras o en las balanzas de los supermercados. Si bien el gobierno alemán dio un plazo para que se incorporarán sistemas de medición de energía, todavía no se han implementado.
Las autoridades estatales encargadas de que se cumpla la ley están pasando por alto este incumplimiento, para que no se produzca “un colapso de toda la infraestructura de recarga”, explica Focus. Así, el organismo responsable no actúa porque tendría consecuencias fatales para la red de carga alemana. Prima el interés público sobre la normativa.
“Pasará mucho tiempo antes de que los conductores de coches eléctricos puedan cargar correctamente en todo el país, y será caro”, indica Focus. Y explica por qué: implementar el sistema de medición en las estaciones actuales supone un coste medio de entre 500 y 900 euros en cada una. Y las nuevas columnas de carga (de 50 kW) que ya lo incorporan y están adaptadas a la normativa cuestan 19.000 euros por unidad.
El artículo también destaca la disparidad de precios de la electricidad den unos proveedores a otros. Esto mismo sucede en España, según indican en la web del Foro oficial de la Asociación de Usuarios de Vehículos Eléctricos (AUVE). En nuestro país, al cierre de 2021, había 13.411 puntos de recarga de acceso público, según los datos de Anfac (Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones) del último trimestre del año pasado. Se produjo un incremento de 4.866 nuevos puntos de recarga. Sin embargo, todavía este número está muy lejos del objetivo de 28.240 marcado para para alcanzar los 340.000 en 2030, explica Anfac.
Además de este despliegue lento, las estaciones de recarga públicas españolas mayoritariamente ofrecen una baja potencia. “El 88% de la red actual de recarga pública está asociada a potencias iguales o inferiores a 22kW, es decir de carga lenta”. Solo 109 ofrecen potencias superiores a 150 kW, los cuales son “fundamentales para impulsar la entrada del vehículo electrificado y otorgar unos servicios de recarga en tiempos reducidos similares a los de un vehículo de combustión”.
Por comunidades autónomas, Cataluña es la que cuenta con más puntos de acceso (3.549). Le siguen la Comunidad Valenciana (1.661), Madrid (1.601) y Andalucía (1.327). Las que menos puntos de recarga ofrecen son Ceuta (6), Melilla (9), La Rioja (69) y Cantabria (150), según el mapa de Anfac y Electromaps.
Si bien habrá ocasiones en las que necesites utilizar un punto de recarga público, lo más habitual es recargar el coche eléctrico en el garaje de tu casa. Según un informe de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), las recargas en una estación pública pueden llegar a costar hasta cuatro veces más que en un punto doméstico.
Claro que los tiempos de recarga en puntos públicos y domésticos son muy distintos: por ejemplo, un coche Volvo completamente eléctrico se recarga en un tiempo que oscila entre los 40 minutos y 2 horas en estaciones públicas con potencia de entre 50 kW a 150 kW. Y con carga doméstica CA a 11 kW entre 8 y 10 horas.