¿Qué hacer para evitar el sueño al conducir?
Sueño, cansancio, agotamiento… son muchas las formas que tenemos para denominar aquellas sensaciones perfectamente normales, pero que suponen un gran peligro si nos atacan cuando estamos al volante. Nuestra seguridad como conductores, así como la del resto de ocupantes del vehículo, depende totalmente de la capacidad de respuesta que tengamos en ese momento.
A continuación, os queremos dar una serie de recomendaciones en relación a conducir bajo los efectos de la somnolencia. Y sí, lo has adivinado: la primera recomendación es, que si no es estrictamente necesario, no conduzcas si estás cansado. Evitar conducir cuando nos puede el sueño es lo más seguro que puedes hacer.
Sueño y conducción: ¿Cómo mantenerse despierto al volante?
¿Y si no tenemos más remedio que ponernos al volante cuando estamos cansados? Pues bien, nos encontraríamos ante dos escenarios: una buena planificación para evitar conducir cansado, o bien tomar una serie de medidas que nos ayuden a paliar el sueño si tenemos que conducir en esa situación.
Consejos para planificar un viaje y evitar el sueño:
- Llegar al coche descansado. Sí, esto puede parecer de perogrullo, pero si queremos evitar el cansancio al volante, tendremos que intentar dormir bien (a nuestra hora habitual, sin interrupciones) los días previos al viaje.
- Buenos hábitos de sueño. Es muy importante tener unas costumbres para dormir bien. Los expertos aconsejan acostarse y levantarse a la misma hora, evitar cafeína y nicotina por la tarde / noche, vigilar lo que comemos (o bebemos), sobre todo antes de dormir, incorporar el deporte en nuestra rutina…
- Escoge un horario adecuado para el viaje. Obviamente, un pilar básico para evitar caer en el sueño será escoger las mejores horas para viajar. Si mantienes unos buenos horarios de descanso, como mencionamos anteriormente, esquiva a toda costa las horas en las que sueles estar dormido, especialmente la madrugada.
- Mejor viajar acompañados. Hemos usado el condicionante “si te ves obligado”, pues bien, nada mejor que hacer un viaje en circunstancias extraordinarias, con alguien de confianza contigo. Además, podréis turnaros al volante, equiparando las situación.
Después de la planificación, medidas de mayor urgencia
Hasta ahora hemos mencionado decisiones que puedes tomar antes de decidirte a emprender el viaje. Obviamente, la situación podrá determinar que no tengas más remedio que conducir sin haber planificado la conducción como, por ejemplo, sería una situación de urgencia.
En ese caso, o si durante un trayecto te ataca el sueño, los mejores métodos para espabilarte son los siguientes:
- Hidrátate y huye de las comidas pesadas. En todo viaje deberías contar con agua por la importancia que supone estar hidratado, que además te ayudará a estar despejado. Las comidas pesadas o copiosas no solo producen somnolencia, sino que pueden originarte digestiones complejas y molestias al estar limitado tu movimiento.
- Mantén el habitáculo fresco. Cuanto más cálido sea el ambiente, más posibilidades tendrás de adormilarte. Abrir la ventanilla o poner el aire acondicionado te ayudará a estar más despierto.
- Paliativos del sueño, sin abusar. Tómate un café o una bebida energética, pero cuidado, no queremos conseguir un efecto rebote. Y por el contrario, evita tomar fármacos que producen somnolencia o bebidas alcohólicas (no solo por esquivar las sanciones, sino porque generan riesgos en la conducción).
Pero los consejos más importantes los hemos dejado para el final. En primer lugar, y aunque no te sientas cansado, procura hacer pequeñas paradas cada 200 kilómetros o 2 horas. Recuerda que un desliz en el coche puede suponer un accidente grave de durísimas consecuencias. Por último, si no te encuentras en plenas facultades y crees que el sueño está haciendo presa de ti, NO CONDUZCAS. Busca un lugar apartado en la primera estación de servicio que encuentres y dale vía libre a ese sueño con una siesta de 20-30 minutos.
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