Quién inventó el cinturón de seguridad
Ahora que el moderno cinturón de seguridad celebra su 60º aniversario, sabemos que esta innovación de Volvo Cars ha hecho del mundo un lugar más seguro para todos y continúa evolucionando en esta nueva era de viajes personales.
El simple acto de tirar del cinturón de seguridad y engancharlo en su hebilla se ha convertido en un gesto natural para todos nosotros cuando nos sentamos en el vehículo: probablemente prestemos más atención a la música que queremos escuchar o a poner una dirección en el navegador por satélite. Pero en este gesto tan familiar, hay mucho más de lo que parece. Detrás hay toda una historia. Quien invento el cinturón, cómo han sido diseñadas las distintas partes del cinturón de seguridad, cómo funciona el cinturón de seguridad, etc… De hecho, en 2019 se cumplen 60 años desde que el cinturón de seguridad de tres puntos de anclaje se incluyera de serie en un vehículo listo para la fabricación: Volvo Cars lo introdujo en sus modelos 121 Amazon y PV544.
Y a pesar de que en los vehículos actuales estamos rodeados por un habitáculo de acero de alta resistencia, numerosos airbags, zonas deformables meticulosamente diseñadas y sofisticados sistemas de seguridad activa, el cinturón de seguridad de tres puntos de anclaje sigue siendo nuestra primera línea de defensa frente a las fuerzas extremas de una colisión. El diseño fundamental todavía puede mejorarse, pero ninguna otra función de seguridad automovilística ha contribuido de una manera tan significativa a salvar vidas o reducir lesiones durante las seis últimas décadas. En palabras de la National Highway Traffic Safety Administration de Estados Unidos: “Abrocharse el cinturón es lo más eficaz que uno puede hacer para protegerse en caso de accidente”.
Formado en la aviación
El hombre que ideó el moderno cinturón de seguridad de tres puntos de anclaje fue Nils Bohlin, ingeniero de Volvo Cars. Bohlin sabía muy bien cómo afectaban al cuerpo humano las fuerzas en movimiento: antes había trabajado como ingeniero aeronáutico en el desarrollo de asientos eyectables. Cuando se incorporó a Volvo Cars en 1958, recibió el encargo de mejorar la seguridad en carretera, no en el aire, y su primer proyecto fue mejorar el diseño del cinturón de seguridad.
Otros fabricantes ya habían diseñado cinturones de seguridad de dos puntos y tres puntos de anclaje y Volvo Cars había instalado cinturones de seguridad de dos puntos en algunos de sus vehículos, pero Bohlin se dio cuenta de que la tecnología podía mejorarse. Se centró en el diseño de un cinturón que ofreciera más sujeción y que estuviera en contacto con las partes más fuertes del cuerpo: el pecho y la pelvis. “Me di cuenta de que tanto el torso como la parte inferior del cuerpo tenían que estar bien sujetas, con un cinturón sobre el pecho y otro sobre las caderas”, dijo Bohlin entonces.
Y como en ese momento no era obligatorio usar el cinturón de seguridad, también se centró en hacerlo muy fácil de poner y ajustar para que las personas estuvieran más predispuestas a usarlo. “Era cuestión de encontrar una solución sencilla”, dijo. “Por muy eficaz que sea un sistema de retención, si no se usa es completamente inútil”.
Un regalo al mundo
El diseño final de Bohlin fue tan bueno que apenas ha cambiado desde entonces. Lotta Jakobsson, Responsable técnica principal de Prevención de lesiones del Centro de seguridad de Volvo Cars, afirma: “Nadie ha conseguido reemplazar el cinturón de seguridad. Sigue siendo el sistema de seguridad más importante del vehículo. Lo que lo hace único frente a otros sistemas de seguridad es que ofrece protección en todo tipo de choques. Es fundamental para la seguridad”.
Por su contribución a mejorar la seguridad del tráfico global, Nils Bohlin fue admitido en el Salón de la Fama de la Seguridad y la Salud en 1989 y, en 2002, en el Salón de la Fama de los Inventores Nacionales. La innovación de Bohlin no solo fue extraordinariamente importante por la eficacia de su diseño, sino también por la decisión de Volvo Cars de dejar libre la patente para que todos los fabricantes pudieran aprovechar la tecnología.
“Bohlin mejoró la geometría del cinturón de seguridad de tres puntos de anclaje y el diseño de la hebilla deslizante”, comenta Lotta. “Ese fue nuestro regalo. Y ha contribuido a hacer que el mundo sea un poco más seguro para todos, que es el planteamiento centrado en el ser humano de Volvo Cars”.
Las estimaciones varían pero las cifras sugieren que, desde 1959, el cinturón de seguridad de tres puntos de anclaje ha salvado la vida de más de un millón de personas y ha reducido la gravedad de las lesiones de muchos millones más. Michiel van Ratingen, secretario general de Euro NCAP, la organización de pruebas de seguridad de vehículos, afirma lo siguiente: “El cinturón de seguridad de tres puntos de anclaje sigue siendo la principal tecnología de seguridad del mundo. Dondequiera que vayas, la introducción de los cinturones de seguridad y la implantación de la normativa que los regula ha coincidido con una importante disminución de las lesiones y las tasas de mortalidad tanto de los conductores como de sus acompañantes. Además, la invención de los cinturones de seguridad de tres puntos de anclaje ha permitido otras innovaciones de seguridad, desde los airbags hasta los sistemas de retención infantil, de los que los usuarios se benefician cada día”.
Cinturón de Seguridad en constante evolución
Aunque la correa y la hebilla que manejas cada vez que te sientas en el vehículo no han cambiado mucho a lo largo de los años, la tecnología del cinturón de seguridad ha evolucionado constantemente. Volvo Cars sigue estando en la vanguardia de estos desarrollos, que han sido el resultado de avances tecnológicos y de la información obtenida gracias al exclusivo planteamiento de la empresa sobre las colisiones reales.
El primer gran avance llegó en 1969, con la introducción de los retractores de bobina de inercia que permiten reducir la holgura del cinturón y proporcionan una mayor comodidad. Los avisos del cinturón en los asientos delanteros se añadieron en 1971 y un año después se introdujeron los cinturones de seguridad de tres puntos de anclaje.
Los pretensores, que se activan cuando la colisión es inevitable y tensan el cinturón de seguridad incluso aunque el ocupante del asiento lleve ropa voluminosa, son otro importante elemento de mejora. Volvo Cars introdujo el primer ejemplo en 1987 y siguió mejorando la tecnología hasta el punto de estar disponible en todas las filas de asientos de los vehículos Volvo desde entonces. Los limitadores de fuerza, que reducen el riesgo de lesiones en la parte superior del cuerpo hicieron su debut en 1996. Durante la década de 2000 se realizaron varios avances, entre los que se incluyen el aviso de cinturón de seguridad y los pretensores que se activan en caso de vuelco para mantener a los ocupantes en sus asientos.
Actualmente, la mayoría de los nuevos vehículos Volvo incluyen cinturones de seguridad delanteros retráctiles eléctricos. Se tensan si el vehículo detecta cierta probabilidad de que se produzca un accidente, lo que garantiza que los ocupantes estén en la mejor postura posible. Como su función es reversible, pueden activarse antes y con mayor frecuencia que un pretensor convencional. Si el accidente no se produce, el cinturón recupera su tensión normal; en caso de accidente, ambas tecnologías colaboran para ofrecer la mejor protección posible. Además de anticipar colisiones delanteras y traseras, los cinturones retráctiles eléctricos se activan si el sistema detecta que el vehículo se ha salido de la calzada. Esto, en combinación con una estructura de asiento única, es una función pionera que contribuye a reducir lesiones en uno de los tipos de accidentes más frecuentes.
Una nueva era de viajes
En el contexto de un futuro apasionante en el que la conducción autónoma puede hacer que las carreteras sean más seguras, ¿dónde encaja el cinturón de seguridad? El prototipo 360c de Volvo —presentado en 2018— nos sugiere una posibilidad. Concebido como una alternativa a los viajes en avión en primera clase, el 360c es un prototipo totalmente autónomo que ofrece la posibilidad de relajarse, trabajar o incluso dormir a bordo. Los ingenieros de seguridad de Volvo Cars estudiaron la forma en que las diferentes posturas de los pasajeros podrían influir en la seguridad y, para dormir en el vehículo, desarrollaron el prototipo de una manta especial que tiene la misma función que el cinturón de seguridad.
“Controla la postura del usuario y se adapta a ella para garantizar que haga contacto con las partes más fuertes del cuerpo”, afirma Lotta Jakobsson. “Se basa en los principios de Nils Bohlin, pero adaptados a personas que viajan tumbadas”.
Por ahora, el 360c es un “tema inicial de conversación”, diseñado para suscitar el debate sobre cómo los vehículos podrían evolucionar en los próximos años. No ofrece todas las respuestas pero lo que sí podemos afirmar es que, independientemente de lo que nos depare el futuro, la seguridad será algo esencial en todo lo que haga Volvo Cars. Pese a haber entrado en su séptima década, el cinturón de seguridad continuará siendo —de una u otra forma— una de las funciones más importantes de nuestros vehículos.