¿Se puede convertir un motor diésel a GLP?

Cuando hablamos de coches híbridos, normalmente nos referimos a vehículos que combinan un motor de combustión de gasolina con un motor eléctrico. Si ese vehículo puede enchufarse a una toma de corriente para recargar una batería eléctrica de gran capacidad, hablamos de coches híbridos enchufables. Existen muchas clases de coches híbridos, y una de ellas son los coches de gas GLP. Hoy veremos si es posible convertir un motor diésel a GLP.

El GLP, o Gas Licuado del Petróleo, es una mezcla de propano y butano comprimidos hasta tal punto que pasan a estado líquido. Su aplicación directa es la de mezclarse con el combustible habitual, y la gran ventaja del GLP es que disminuye el coste por kilómetro gracias al bajo precio del gas. A cambio, se pierde un poquito de potencia (un 2% o un 3%) y se eleva el consumo de combustible (en torno al 5%).

Esto que hemos dicho es literal en el caso de los motores de gasolina que se transforman en bifuel (es decir, que aceptan gasolina y autogás o GLP). La transformación del coche a GLP es, en este caso, relativamente poco costosa.

De hecho, el coste de la conversión a GLP puede oscilar, aproximadamente, entre 1.000 y 3.000 euros, precio que depende de varios aspectos: del kit de GLP elegido, de la mano de obra del taller que lleva a cabo la conversión, de la dificultad de la transformación del propio vehículo…

¿Por qué es tan sencilla la conversión a GLP en los coches de gasolina? La razón es que la combustión del GLP se hace a partir de una chispa, igual que la gasolina. Los coches diésel funcionan por compresión y por eso la conversión a GLP es más complicada… pero posible. Otra cosa es que resulte rentable n los coches particulares.

Convertir motores diésel a GLP

Un motor diésel a GLP se conoce como un motor Dual Fuel. Este tipo de cobinaciones es frecuente en camiones, furgonetas, autobuses y, en general, vehículos de transporte que realizan muchos miles de kilómetros anuales.

Esto no quiere decir que un coche diésel no se pueda convertir en GLP, pero nos da una idea acerca del coste que puede suponer hacerlo, y que puede significar que dicha conversión no salga nunca rentable para consductores ocasionales o que no realizan muchos, muchos kilómetros anuales.

Podemos decir que existen dos maneras de convertir un coche diésel a GLP:

  1. Transformar el motor reduciendo su relación de compresión, y añadiendo bujías para provocar la ignición del gas. Este proceso es muy costoso, ya que requiere una modificación de importancia. O bien se modifica físicamente el motor, o se ha de incorporar el sistema de inyección, una centralita electrónica de control y el depósito de gas líquido.
  2. Mezclar GLP con el combustible diésel existente antes de la inyección.

Existen procesos específicos según la empresa que realice las conversiones, igual que existen diferentes kits en el mercado para estas conversiones. Lo que sucede es que, para un vehículo particular, la rentabilidad es muy dudosa.

Ventajas y desventajas de la conversión a GLP

Existen muchos motivos para transformar un coche a GLP. El principal es el económico, ya que el gasto en combustible se reduce gracias al precio más bajo y estable del gas. Otro motivo es que, en conjunto, reduciremos las emisiones contaminantes globales de nuestro coche. Veremos ahora las ventajas y desventajas principales de estas conversiones, comenzando por la parte positiva:

Los problemas más comunes de GLP diésel son:

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