Señales de tráfico que cambian de color con la iluminación de los faros por la noche
Unos investigadores de la Fudan University de China y la Universidad de Buffalo (Estados Unidos) han dado a conocer en un artículo publicado en Science Advances (Iridescence-controlled and flexibly tunable retroreflective structural color film for smart displays) un nuevo material que refleja la luz de manera peculiar por la noche, lo cual permitiría crear señales de tráfico tanto para conductores como para peatones. Lo más curioso es que el reflejo puede verse blanco para unas personas y de “colores cambiantes” para otras, dependiendo del ángulo en que incida la luz.
El material en cuestión es un polímero de microesferas de 15 micras de diámetro que forman una sola capa y que puede aplicarse a la superficie de una cinta adhesiva. Las microesferas tienen una estructura que genera un tipo de interferencia con el aire y con la luz entrante de modo que crea colores “no iridiscentes” (esto es, blanco) cuando la luz incide desde un ángulo determinado, pero a la vez permite ver todo un arcoiris de colores si se observa desde otros ángulos.
Los colores que se observan se pueden “tunear” en parte modificando el tamaño de las microesferas del polímero, lo que permite crear diferentes efectos con el mismo tipo de material para diferentes aplicaciones, o bien para conseguir diferentes colores concretos según los ángulos de visión deseados, lo cual puede tener sus aplicaciones. Como además este material no necesita alimentación eléctrica como en el caso de las señales convencionales que se utilizan para llamar la atención, funciona bajo todas las condiciones: basta que sea de noche y que los vehículos utilicen sus faros al circular.