Una tablet con LIDAR es mucho más que una simple tablet
El camino de las tecnologías que incorporan los dispositivos y aparatos que utilizamos cada día es a veces enrevesado. En ocasiones hay que probar ciertas tecnologías en unos entornos, antes de llevarlos a otros de forma masiva. Y en otras ocasiones esas tecnologías saltan de unos lugares a otros, apareciendo donde menos nos lo esperamos.
En un coche, por ejemplo, un lídar mide las distancias con gran precisión y fiabilidad. Tanto es así que muchos pueden recrear una imagen en una especie de “nube de puntos“, de modo que se obtiene una especie de imagen escaneada de la escena que está observando. En el caso de los coches, los sistemas del vehículo pueden recrear en 3D todos los objetos que se encuentran a su alrededor y además con distancias precisas.
La principal aplicación prevista para esta tecnología son las apps de Realidad Aumentada que combinan fotografías con objetos virtuales 3D. Equipadas con esa capacidad para recreación de escenas virtuales, el iPad se convertirá en una útil herramienta para examinar una habitación y los objetos que contiene. Podrá usarse para redecorar virtualmente un entorno, para recrear un videojuego con personajes virtuales sobre escenas reales o para otras muchas tareas difíciles de imaginar. Esta tecnología ya se venía usando a partir de las imágenes de las cámaras y de un sensor similar de menor alcance llamado TrueDepth, pero con el Lídar se obtiene mucha más precisión y mayor alcance.
Lo más interesante es que cuando esta tecnología esté probada en los iPad Pro –dentro de la gama profesional de estos dispositivos– podrán dar el salto a otros gadgets cotidianos como son los iPhones o futuros “visores VR”. Quizá pronto estos dispositivos se puedan usar como escáneres 3D sencillos y muy precisos, o convertirse en una puerta a la realidad aumentada mucho más espectacular de lo que ya es.