Tecnología para eliminar el ruido de la carretera en el interior de los coches

Los viajes en coche pueden ser muy placenteros para todos los ocupantes especialmente si consiguen aislarse de los molestos ruidos de la ciudad o del ajetreo exterior.

Unos grandes aliados desde hace algún tiempo son los auriculares con cancelación activa de ruido: toda una maravilla que permite disfrutar de la música o las películas mientras se viaja de pasajero. Ahora, el fabricante de uno de los dispositivos de ese tipo más reconocido, Bose, ha anunciado una tecnología llamada QuietComfort Road Noise Cancellation (NRC), que actúa eliminando especialmente el “ruido ambiente de la carretera” al igual que ya hacen sus auriculares.

La nueva tecnología de Bose está todavía en desarrollo y se aplicará a los sistemas de sonido de los vehículos directamente. Funciona básicamente igual que el QuietComfort aunque se le han añadido algunas mejoras. ¿Cómo logran su “magia” estos dispositivos? Unos micrófonos recogen el sonido ambiente que mediante hardware y software especial se procesa en forma de onda. Entonces se genera artificialmente una onda de sonido de amplitud opuesta. El resultado es que el sonido recogido del exterior se cancela al sumar ambas ondas, reduciendo muchos decibelios el ruido ambiente. Así, el sonido generado por los altavoces y añadido instantes después llega más puro y casi sin ruido hasta el oído.

La nueva tecnología QuietComfort NRC añade unos acelerómetros a los micrófonos del interior del vehículo: de este modo el hardware de sonido recibe también como señales las vibraciones: el ruido del motor, el asfalto de la carretera y los patrones que se producen al conducir sobre distintas superficies. De este modo, esos ruidos se pueden “añadir” en las frecuencias adecuadas para cancelar de forma más efectiva todo el ruido ambiente. El resultado es que a través de los altavoces se oye un sonido más puro y limpio, algo que además funciona de forma “activa” y en tiempo real, adaptándose, por ejemplo, a la edad del vehículo y los “ruidos propios” que pueda desarrollar con el tiempo.

El anuncio de esta tecnología de Bose –que no llegará a los vehículos hasta dentro de un par de años, pues tiene que desarrollarse y afinarse junto con los fabricantes– es interesante porque no sólo mejorará los sistemas de sonido de los coches, también puede llegar a tener más aplicaciones en otros entornos. Mientras tanto, conseguirá que los viajes en ciudad y carretera sean todavía más placenteros, sin los molestos traca-traca-traca típicos de muchas carreteras o los ruidos del motor que nos acompañaban en los coches de nuestros abuelos.

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