La tecnología de una mochila que hace más seguro pasear por la calle a las personas con dificultades de visión
Utilizando una combinación de tecnologías de Intel y OpenCV, una cámara espacial Luxonic diseñada especialmente para tareas de inteligencia artificial y un GPS, un ingeniero de Intel ha estado trabajando en el desarrollo de una mochila que hace más seguro pasear por la calle a las personas que tienen dificultades de visión, ayudándolas a reconocer señales de tráfico, obstáculos y otro tipo de situaciones que podrían resultar peligrosas.
El invento es básicamente un sistema de percepción visual mediante inteligencia artificial completamente autónomo, a diferencia de otros que requieren de un perro-guía o un bastón con hardware especializado. Todo lo que se necesita va en una sencilla mochila e integrado en un chaleco en el que se integra una mini-cámara frontal que pasa prácticamente desapercibida. La cámara OAK-D tiene 4K de resolución y está desarrollada sobre Depth AI / Spatial AI, un «ecosistema» para implementar el reconocimiento visual de objetos 3D en cualquier producto. Aprovechando el conocimiento y entrenamiento de una gran comunidad de desarrolladores que desarrollan soluciones similares, el motor de reconocimiento de imágenes es capaz de «leer» señales de tráfico, detectar escalones, aceras, toldos, ramas y otro tipo de obstáculos que estén tanto sobre el suelo como colgando de paredes y techos.
Las instrucciones que proporciona el asistente de voz son tan sencillas que cualquier persona puede entenderlas: «hay un paso de cebra» (al aproximarse a una esquina), «precaución: cable en el aire» (cuando se pasa junto a un poste del que sale un cable), «cuidado: ramas» (al pasar junto a un árbol de ramas bajas).
Entre los objetivos cuando surgió la idea de desarrollar este invento estaban que fuera práctico, barato y robusto. Jagadish K. Mahendran, el ingeniero que lo desarrolló, dice haberse inspirado por la experiencia real de un amigo que experimentaba en primera persona estos problemas a la hora de desplazarse; le pareció irónico que la industria estuviera enseñando a los robots a ver mientras que las personas con problemas de visión no contaban con soluciones de este tipo. Su trabajo le valió un premio de OpenCV.
El resultado es un pequeño invento que podría hacer más seguro pasear por las calles a cualquier persona, evitando obstáculos, escalones, toldos y haciendo que entiendan mejor lo que sucede en sus alrededores aunque no puedan verlo directamente. Este tipo de sistemas comparten tecnología con otros, incluyendo los de muchos vehículos equipados con visión artificial, aunque a escalas muy distintas. Pero todos ellos coinciden en algo: la seguridad de las personas es lo primero.