Tecnología punta para que las personas con problemas de visión disfruten de las retransmisiones deportivas
En el reciente Abierto de Australia 2021 de tenis se ha utilizado una nueva una tecnología de audio desarrollada por la Universidad de Monash junto con la agencia AKQA y la Federación de Tenis Australiana. Es un uso sorprendente de una combinación de técnicas con un objetivo muy particular: hacer más accesible el deporte para las personas con dificultades de visión, que puede tener aplicaciones incluso en otros deportes más allá de las canchas de tenis y quien sabe si en otros ámbitos.
Denominada Action Audio, esta tecnología consiste en una pista de audio especial para las retransmisiones de los partidos de tenis, que utiliza datos procedentes de la monitorización de la pelota y los tenistas en tiempo real durante los partidos. El resultado es que las personas ciegas o con dificultades de visión pueden disfrutar de los partidos con una riqueza de detalles inconcebibles hasta ahora, con «detalles sonoros» relativos a:
- La velocidad de la pelota
- Si los golpes son drives o reveses
- La proximidad de los botes a las líneas del campo
Para poder crear esta especie de banda sonora supervitaminada para los partidos el Action Audio utiliza principalmente los datos procedentes del Ojo de halcón (Hawk-Eye), la herramienta de visión que está reemplazando poco a poco a los jueces de línea y que se ha convertido en una estupenda aliada de las retransmisiones. Las cámaras de alta velocidad recogen información precisa y en tiempo real sobre la posición y velocidad de la pelota, sus botes sobre la pista y los jugadores. Esa información se convierte entonces en «audio 3D» (binaural) que simula la posición en la que se producen los golpeos y los botes.
Pero esta banda sonora digital incluye muchos más detalles: los botes van acompañados de tonos más agudos para los drives y más graves para los reveses, lo que permite distinguirlos; la propia trayectoria de la bola va acompañada de un suave tintineo que permite apreciar su velocidad. Y en los botes los blips son más llamativos cuanto más cerca estén de las líneas de campo. Esto permite crear una especie de representación mental del partido, que ayuda tanto a quienes tienen visión reducida como a las personas completamente ciegas. Quienes tienen dificultades para seguir la pelota debido a su velocidad y pequeño tamaño (o directamente no ven nada) dicen que de este modo «se puede ver la pelota, en cierta manera», lo cual dice mucho sobre cómo funciona en el cerebro la percepción visual y sonora combinada.
Lo mejor es que esta tecnología es totalmente transparente, en el sentido de que es una banda sonora adicional que se puede añadir a la retransmisión y seleccionar opcionalmente en el televisor. Tan sólo en Australia, que es donde se ha realizado la primera prueba, hay cerca de 600.000 personas con este tipo de dificultades de visión. En el mundo son muchos millones más, que de popularizarse esta tecnología podrían disfrutar del tenis y de otros deportes con mayor plenitud.