Aparcar fácilmente gracias a un sistema de “información agregada” por los conductores
De los muchos inventos que han surgido en las tecnologías modernas de información para los conductores hay algunos que parecen cumplir con los sueños de quienes sufren cada día con la búsqueda de aparcamiento –uno de los grandes males que todavía aquejan a muchas ciudades. Pero esto podría cambiar con un nuevo sistema de información que ha desarrollado Bosch al que llama Community-based parking (Aparcamiento con información comunitaria).
La idea de que quienes conducen pudieran ver en sus mapas de navegación las plazas libres de aparcamiento existe hace tiempo. Pero la solución más evidente –instalar sensores en el suelo para saber si cada plaza está ocupada o libre, y transmitir ese dato– es de difícil implementación, por no hablar de económicamente cara: requiere instalación de sensores, líneas, comunicaciones, plazas de tamaño fijo y que el invento aguante las inclemencias de la meteorología y el vandalismo.
Esta información agregada se podría añadir a la información de los mapas y sería un dato muy relevante para los conductores, algo muy propio de las llamadas ciudades inteligentes. Los coches que necesitan esa información –conducidos por personas, o incluso autónomos– tan sólo necesitarían de una app móvil o un sistema de mapas compatible; así sabrían de antemano en qué zonas hay más o menos plazas. Y dado que la información incluye la posición GPS exacta y el tamaño de cada plaza, podrían dirigirse directamente a ella sin más complicaciones.
Este sistema también permitiría localizar plazas especiales, como las reservadas para vehículos de personas con movilidad reducida, las que tienen cargadores eléctricos –o combinar la información con las tarifas de parquímetro, si acaso la plaza está en zona de pago. De este modo, puede que los coches del futuro no tengan solo “un par de ojos” buscando plazas, sino “cientos de pares de ojos” provenientes de la comunidad de conductores que circulan por la ciudad.