Diferencias entre la carga de corriente alterna y corriente continua para tu coche eléctrico
No es el propósito de este artículo explicar a fondo las diferencias teóricas entre la corriente alterna y la corriente continua. Pero a modo de breve resumen, diremos que la corriente continua fluye en una única dirección, y la corriente alterna, como bien indica su nombre, va alternando su dirección.
La corriente alterna (CA) presenta muchas ventajas para el transporte y distribución de la electricidad, y es la que llega a nuestros hogares y empresas. Por su parte, la corriente continua (CC), es la que se utiliza en baterías, paneles solares o dispositivos electrónicos. Es decir, la vas a encontrar tanto en la batería de tu coche eléctrico como en la batería de tu smartphone.
Nos vamos a centrar en qué supone el uso de CA o CC para la carga de un vehículo eléctrico puro o un vehículo híbrido enchufable. Comentaremos en qué tipo de cargadores encontraremos cada tipo de corriente, y cómo influye su uso en los tiempos de carga.
¿Dónde encontramos cada tipo de carga?
Al hablar de las electrolineras hemos desglosado los tipos de carga de un vehículo por su velocidad en lenta, semirrápida y rápida. Podríamos ampliarlo a un tipo más, si denominamos como ultrarrápidos a los cargadores de más de 300 kW. Completemos esta clasificación con el tipo de corriente que se va a usar en la carga de un coche.
- Recarga lenta: En tu domicilio. Siempre va a ser con corriente alterna. Tanto si usas un enchufe doméstico, con potencia de carga entre 2,3 kW y 3,7 kW, como si instalas un punto de recarga mural o wallbox con potencia de carga entre 3,7 kW y 7,4 kW.
- Recarga semirrápida: Es la que vas a encontrar en muchos puntos de recarga públicos, como parkings de hoteles, centros comerciales y supermercados. Seguimos hablando de corriente alterna. Y de potencias de carga de 22-43 kW en el mejor de los casos, aunque en muchos casos no llega a los 22 kW. También hay wallbox para domicilios y garajes comunitarios con potencias de carga de 11-22 kW que podemos considerar carga semirrápida.
- Recarga rápida y ultrarrápida: Las vas a encontrar en electrolineras. Aquí sí que hablamos de cargadores de corriente continua con potencias a partir de los 50 kW, que en algunos casos van a llegar a los 100-150 kW. Actualmente, ya existen cargadores ultrarápidos de 300 e incluso de 400 kW de potencia.
Diferencias entre carga de corriente continua y carga de corriente alterna
Vamos a explicar cuáles son las diferencias entre carga de CA y CC para tu coche eléctrico. Comentaremos brevemente lo que ocurre en cada proceso de carga, y las ventajas y desventajas de cada método. Como suele suceder, las ventajas de uno de ellos pueden ser las desventajas del otro, así que intentaremos abordar el tema con un enfoque positivo.
¿Cómo funciona la carga de corriente alterna?
Como hemos explicado, la electricidad en la batería de tu vehículo se acumula en forma de corriente continua. Necesitamos, por tanto, convertir la corriente alterna con la que estamos cargando en corriente continua. Esto sucede en el cargador de a bordo (OBC) de tu coche.
La principal ventaja de este tipo de carga es que la tienes disponible en tu propio domicilio, incluso a través de un enchufe doméstico. La carga será lenta, pero puedes cargar el vehículo por las noches. Es la opción más cómoda.
La mejor alternativa, de todas formas, es que un electricista certificado instale una caja de carga o wallbox en tu domicilio o garage comunitario. Podrás tener acceso a una velocidad de carga semirrápida de hasta 11 o 22 kW, y además, muchas cajas de carga tienen funciones inteligentes que permiten programar la carga de un coche desde una app. Entre ellas, la wallbox de Volvo.
La instalación de una caja de carga no tiene por qué ser cara ni complicada, y actualmente hay ayudas en marcha para sufragar el coste (finalizan el 31 de julio de 2024, hay que estar atentos a su posible renovación). Cargar el coche en tu casa te permite ahorrar aprovechando las horas del día en las que los precios de la electricidad son más bajos.
También funcionan con CA los puntos de recarga semirrápida, presenten en muchos lugares públicos. La única desventaja de la corriente alterna ya la hemos comentado: la carga con corriente continua es más rápida. Ahora hablaremos de ella.
¿Cómo funciona la carga de corriente continua?
En este caso la corriente fluye de forma directa desde la estación de carga hasta la batería de tu vehículo 100% eléctrico, ya que en todo momento hablamos de corriente continua. La conversión de CA a CC ya se ha realizado antes en la estación de carga.
La principal ventaja de la carga con corriente continua es la rapidez, ya que estamos hablando de potencias de carga rápidas o ultrarrápidas, a partir de los 50 kW, aunque podría llegar incluso a los 350-400 kW. Este tipo de cargadores los vas a encontrar en las electrolineras, que se distribuyen a lo largo de las carreteras españolas. Es, sin duda, la mejor opción para recargar durante un viaje largo y poder continuar el trayecto a la mayor brevedad posible. La aplicación de Volvo Cars te puede ayudar a localizar los puntos de recarga.
La otra cara de la moneda de la carga con CC es el precio, generalmente mayor que utilizando la carga en el domicilio o en puntos de recarga públicos con CA. También hay que tener en cuanta que para cuidar la batería de un coche eléctrico y alargar su vida útil, se aconseja no abusar de las cargas rápidas y semirrápidas, utilizándolas cuando queremos seguir ruta.
Tiempos de carga de CA y CC
Evidentemente, una mayor potencia de carga se traduce en un menor tiempo de carga. La velocidad también variará ligeramente en función del estado del vehículo y de factores externos como la temperatura. Volvo Cars proporciona, de forma orientativa, los siguientes tiempos de carga medios:
- En una estación de carga rápida de 150 kW, con corriente continua, un vehículo totalmente eléctrico se cargará del 10% al 80% en aproximadamente 27-28 minutos.
- Con un cargador de pared doméstico o un cargador público de 11 kW-22 kW, con corriente alterna, un coche eléctrico puro tardará entre 6 y 8 horas en cargar del 20% al 90%, y un híbrido enchufable tardará entre 4 y 8 horas en cargar del 5% al 100%.