El poder de las olas reconvertido en electricidad limpia
Producir energía de forma limpia para que la podamos usar en nuestros hogares, automóviles, fábricas y otras actividades es uno de los grandes retos de la humanidad para el siglo XXI. Por eso, mucha gente mira constantemente a la energía que fluye a nuestro alrededor en busca de métodos para captarla y aprovecharla. De este modo, además de los combustibles fósiles y el gas, que resultan tan contaminantes, tenemos en el punto de mira la energía solar, la hidráulica, la eólica y otras más exóticas como la geotérmica (el calor del interior de la Tierra), la mareomotriz (mareas) o, como en este caso, la undimotriz o energía procedente del movimiento de las olas.
En este sentido, una compañía llamada Eco Wave Power Global ha anunciado recientemente la instalación de una planta de energía undimotriz en Port Adriano, al oeste de Mallorca y a unos 20 km de Palma, la capital de la isla. La idea es completar el proyecto de 2 MW de capacidad en dos etapas, siguiendo las directrices del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima, que llega hasta 2030. Comparativamente, un aerogenerador de 50 metros de altura y rotores de 80 ó 90 metros puede generar varios MW al año.
El ingenioso aprovechamiento de las olas
A diferencia de los sistemas que aprovechan la energía de las mareas y la subida y bajada diaria de las aguas, las plantas undimotrices obtienen la energía directamente del movimiento de las olas, algo que se produce continuamente y de forma natural en las costas debido al viento y las corrientes submarinas. Para los físicos, las olas no son más que ondas que se desplazan por el mar y como tales lo hacen con energía. Y esa energía puede aprovecharse con varios tipos de dispositivos mecánicos, que pueden instalarse en la costa, en superficie cerca de las playas o a mayor profundidad un poco más lejos.
La compañía tiene planes para continuar instalando sus plantas undimotrices en Gibraltar, Portugal, Israel y allá donde pueda resultar interesante. Las islas y localidades cercanas a las costas parecen lugares idóneos en los que instalarlas (el 40% de la población mundial vive a menos de 100 km de las costas). La de Port Adriano en Mallorca será la primera de este tipo que se ubique en España, donde en sus casi 8.000 km de costa podrían encontrarse otros lugares adecuados para este tipo de plantas, que produzcan la electricidad limpia que necesitamos.