Las grandes preguntas que hay que responder para la llegada del coche autónomo

Siempre que hablamos del coche autónomo y su futura incorporación al tráfico real de las ciudades y las autovías, mencionamos la importancia de un marco legislativo abierto, exhaustivo y consecuente. Algo que, impulsado por los gobiernos en conjunto, asegure ciertos términos básicos en cuanto a seguridad, movilidad y también a responsabilidad final.

La legislación es una herramienta de lento desarrollo, pero con los plazos que están sobre la mesa (recordamos que Volvo tiene en 2017 ya muchos compromisos establecidos), la década de 2020 será clave para el desembarco de este tipo de vehículos. Eso, en pocas palabras, es mañana. Los primeros pasos para establecer las normas que habrán de seguir los coches autónomos se deben dar ya.

En los últimos días se habla mucho del artículo del presidente de los EE.UU., Barack Obama, en un diario de Pittsburgh (en inglés) a propósito de este mismo tema: cómo asegurar a todo el mundo que los coches autónomos serán seguros y cómo lidiar con la responsabilidad.

Los coches autónomos deben seguir reglas únicas

Existen muchas preguntas que hacerse con respecto a este tipo de vehículos, por ejemplo:

Todas estas preguntas, y muchas otras, deben ser respondidas. No todas tendrán una respuesta satisfactoria, pero quizás esa respuesta negativa abra nuevas posibilidades, como en el caso del trabajo. Puede que no se necesiten conductores profesionales, pero quizás se necesitarán más personas para mantenimiento, o quizás se abran oportunidades de negocio en vehículos-establecimiento: una consulta de psicología móvil; un café para el trayecto hacia el trabajo…

No lo podemos saber hoy, pero sí tenemos la experiencia de que la tecnología provoca cambios profundos en la vida cotidiana y en las profesiones. Cierra puertas, pero abre ventanas.

La manera de sacar plusvalía de un coche autónomo puede ser directa o indirecta. Por ejemplo, uno podría poseer un vehículo autónomo y sacarle rendimiento cediéndolo a la comunidad cuando no lo esté utilizando. Quizás florezcan pequeñas pymes que instalen autoservicios de alimentación en estos vehículos, en espacios de alquiler. Hoy, los coches autónomos son indistinguibles de los convencionales, pero en el futuro la cosa no tiene por qué seguir igual. El propio Obama lo resumen en su artículo:

[…] esta tecnología, al igual que pasa con cualquier tecnología nueva, tiene el potencial de crear nuevos puestos de trabajo y hacer otros trabajos obsoletos.

La teoría nos dice que en un mundo con vehículos autónomos, la realidad del tráfico será tan diferente a la actual que las oportunidades serán, también, diferentes. El mundo del coche autónomo será un mundo con un trasporte más accesible, sostenible, limpio y económico; salvará decenas de miles de vidas cada año, vidas que se pierden por errores humanos y por malas decisiones.

Ese es el gran reto de los coches autónomos, el reto que hay que superar en primer lugar para tener la confianza de las personas, pero no hay que descuidar ni por un momento la legislación y la implicación de todos los gobiernos.

Por lo de pronto, en EE.UU. van a plantear una lista de 15 requisitos de seguridad para todos los coches autónomos, pero sin perder de vista que ha de ser un conjunto flexible y se ha de adaptar no solo a los cambios, sino a la evolución de la propia tecnología. Es un gran comienzo.

Volvo XC90

Cada detalle ha sido concebido para hacer de la conducción una experiencia más sencilla, más agradable, y menos estresante.

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