Cognata: Una autoescuela para coches autónomos
Cognata es un entorno de simulación que ha sido diseñada para que la inteligencia artificial aplicada a los coches autónomos aprenda a conducir “de forma segura”, en entornos virtuales y sin necesidad de poner en la calle vehículos “de verdad”. Esto abarata y simplifica el desarrollo de la tecnología aplicada a los coches autónomos, y el entrenamiento de los sistemas de aprendizaje automático que gobiernan estos vehículos.
Según la compañía israelí Cognata proporciona un entorno automovilístico virtual, pero muy realista, capaz de simular numerosas pruebas de conducción en el mundo real, y del que es posible obtener resultados rápidos y muy precisos para modificar la respuesta del vehículo y para enfrentarle a situaciones de todo tipo.
Para funcionar el motor de simulación Cognata transmite directamente a los sensores “reales” implementado el vehículo sin conductor (como el radar, el Lidar o el sistema de reconocimiento de imágenes), lo cuales reciben la misma información que obtendrían circulando en un entorno real. Entre las ventajas evidentes el simulador permite recrear todo tipo de entornos con fidelidad, incluso ciudades enteras tal cual existen, y además en diferentes condiciones de iluminación, de densidad de tráfico y meteorológicas, en cualquier momento.
Además, Cognata permite ejecutar la simulación a mayor velocidad de la que suceden los eventos (hasta 1000 veces más rápido) lo que reduce el tiempo de “aprendizaje” e incrementa el kilometraje recorrido, que además se realiza sin incurrir en los gastos (personal, combustible, mantenimiento) de hacer circular un coche. Hasta la fecha los coches autónomos han recorrido en la autoescuela virtual unos 5 millones de kilómetros.
Esto, dicen desde Cognata, permite probar una amplia gama de escenarios más allá de las limitaciones geografías, de las condiciones meteorológicas reales y del estado del tráfico. El entorno virtual de un ciudad existente permite incluso que los coches autónomos comienzan a practicar y circular por ellas sin limitaciones debido a la situación legal que regula la circulación de los vehículos autónomos.
Además, según TNW, este entorno simulado permite introducir y anticipar situaciones excepcionales que todavía no han sucedido en el mundo real, para conocer de antemano cómo reaccionará un vehículo autónomo y si es necesario “enseñarle” cómo reaccionar adecuadamente antes de que se enfrente con consecuencias imprevisibles.