Una buena idea: puntos de recarga de eléctricos gratuitos que se financian con publicidad
Una de las barreras de entrada más importantes a la hora de implantar el coche eléctrico como alternativa real a otros combustibles es disponer de una infraestructura de recarga lo suficientemente amplia como para cubrir las necesidades de los conductores.
Existen una gran cantidad de ideas que pretenden dar con la mejor solución al problema de la recarga de coches eléctricos, ya sea mediante tecnología inalámbrica aprovechando las infraestructuras (las carreteras), o ya sea con soluciones más imaginativas como el uso de drones de recarga.
Hoy comentaremos una buena idea, al menos sobre el papel, para tratar de crear una infraestructura de puntos de recarga que se financie a través de la publicidad. Como idea por sí misma no es original: así llevan subsistiendo miles de webs desde el principio de los tiempos (de internet, claro). El funcionamiento no podría ser más sencillo, pues los puntos de recarga serían una especie de “vallas publicitarias” que podrían alquilar las compañías para mostrar su publicidad, y a cambio se surte de electricidad a un vehículo eléctrico.
La compañía Volta Charging es la promotora de esta idea, una startup estadounidense que promete la carga gratuita para vehículos eléctricos en lugares públicos y centros comerciales. No se cobra nada por el uso de la estación, ni por la electricidad consumida, pero a cambio cada uno de los 1.000 puntos de recarga repartidos por el país es una marquesina publicitaria.
El modelo de negocio de Volta se basa en vender los espacios publicitarios a compañías que patrocinarán el punto de recarga. El beneficio para la empresa patrocinadora es directo, puesto que dicho patrocinio se considerará parte de las acciones de responsabilidad social fomentando la movilidad sostenible.
Así, al mostrarse patrocinando un punto de recarga para eléctricos, las compañías obtienen visibilidad y una mejora en su reputación. A cambio, se beneficia al consumidor que dispone de coche eléctrico y recarga gratis mientras hace sus compras, o hace sus gestiones.
Tal y como afirman en su página web, los beneficiados son los consumidores (lógicamente, por las recargas gratuitas); y los negocios, ya que atraen a los clientes, los fidelizan y consiguen que permanezcan más tiempo en sus locales.
Además, se abren las puertas a un nuevo “modelo de medios” con una plataforma “revolucionaria”, según sus palabras. En EE.UU. están teniendo un éxito relativo (1.000 estaciones de recarga y, según afirma la compañía, es la red más utilizada del país) y pretenden duplicar los puntos de recarga a finales de 2018, pasando a ofrecer 2.000 estaciones.
La gran duda: ¿sería un modelo viable en Europa y en España?