Volvo Factory Delivery Experience: Una experiencia inolvidable
Seguir el camino recto normalmente es la ruta más fácil de escoger, pero raramente conduce a descubrimientos apasionantes. Esta es nuestra filosofía cuando diseñamos nuestros coches y la idea que hay detrás de la Factory Delivery Experience, que te ofrece la oportunidad única de recoger tu nuevo Volvo de nuestra fábrica en Gotemburgo, Suecia. Pero esto no es todo lo que encontrarás esperando por ti al llegar a la casa de Volvo Cars.
Nuevo coche. Nuevas experiencias.
Cuando llegó el momento de comprar un nuevo coche, Jonathan y Anne Griffin pensaron en un Volvo XC90. Y cuando surgió la oportunidad de viajar a Suecia para recoger en persona el vehículo, tal cual salía de la línea de producción en la misma puerta de la fábrica, recibieron esta idea con los brazos abiertos. Porque además de tener un nuevo coche, Volvo Factory Delivery Experience también daba a esta pareja la opción de disfrutar de una aventura sueca inolvidable.
Poder recoger tu nuevo coche tal cual sale de la fábrica es una experiencia en sí, pero además tener la opción de probarlo en el país en el que está inspirado es algo más. Embarcarse en un curso rápido en cultura sueca, visitar el museo Volvo y realizar un tour alrededor del la fábrica de Volvo Cars para ver cómo y dónde se construyen sus coches, todo ello proporcionará unas vacaciones únicas.
Volvo Factory Delivery: El viaje comienza
El viaje comenzó en Gotemburgo, la sede central de Volvo, donde Jonathan, Anna y su pequeña hija Elle se alojaron en el hotel de primera clase Clarion Post Hotel. Además de recoger su nuevo coche y visitar el museo y la fábrica de Volvo Cars, tuvieron la oportunidad de hacer un tour por la ciudad. “Recuerdo todas las calles adoquinadas y las cafeterías” dice Jonathan. “Me gustó mucho la mezcla de estilo antiguo y contemporáneo de la arquitectura”, continúa Anne.
Con su equipaje a salvo en su nuevo coche, la familia continuó su aventura con una vuelta por la bella costa oeste sueca. Mientras tanto, su hija Elle iba sentada cómodamente en su silla infantil mirando por su parte favorita del nuevo coche -el amplio y panorámico techo solar.
Jonathan, Anne y Elle pasaron la noche cerca del mar en una pintoresca ciudad de pesca de Klädesholmen, en la isla de Tjörn. Estuvieron en el hotel Salt & Sill, que se convirtió en uno de los lugares más memorables durante su viaje. “Teníamos una vista increíble desde nuestra habitación, la cual, estaba situada justo al lado del agua. Literalmente podías abrir la puerta y saltar” decía Anne.
Probando la tradición sueca
Al día siguiente de instalarse en la capital sueca, Estocolmo. En su camino, la familia hizo una parada para probar el tradicional fika sueco en la espectacular Uppgrenna Natural House. Inspirado en su diseño en los tradicionales graneros suecos, Uppgrenna Natural House es un punto de encuentro moderno y ecológico con spas y salas de conferencias. “La cafetería Nature House era impresionante”, exclama Anna. “El entorno parecía como un cuento de hadas sueco”.
Cuando la familia llegó a Suecia se enamoraron del país nada más verlo. La imponente arquitectura, la deliciosa comida callejera y el exquisito gusto por la moda, las tiendas de muebles… y la lista podría seguir. “En Estocolmo, había una sorpresa en cada esquina” explica Jonathan. Anne coincide con él y añade: “Estábamos de camino al restaurante una noche, cuando de pronto nos encontramos con una orquesta totalmente vestida de uniforme tocando música clásica en una de las plazas de la ciudad. De repente, la orquesta, cogiendo a todo el mundo de imprevisto, empezó a tocar “Uptown Funk” de Mark Ronson y Bruno Mars. Consiguieron hacer moverse a toda la plaza.”
Durante su estancia en Estocolmo, Jonathan y Anne sacaron tiempo para ir a visitar el castillo de Estocolmo (la residencia de la Familia Real Sueca), el mueso Nobel y el animado mercado de Horntulls. También tomaron un ferry alrededor de las numerosas islas de Estocolmo y exploraron las calles adoquinadas y los escondidos callejones de “Gamla Stan” – la parte antigua de la ciudad. “El centro histórico era verdaderamente bonito. Es una parte de la ciudad que ha estado así desde hace siglos”, dice Jonathan.
De vuelta a Gotemburgo, la familia hizo una parada para ver el castillo de Gripsholm. Localizado a 60 km al oeste de Estocolmo, el castillo de Gripsholm fue construido por el primer rey de Suecia, Gustav Vasa en 1537. Todavía pertenece a la Familia Real Sueca y fue usado como una de sus residencias hasta el siglo XVIII. Ahora es un museo y ofrece una fascinante visión de un tiempo que ya se desvaneció. “El castillo conserva perfectamente la historia y la arquitectura”, nos dice Jonathan.
Nuevas aventuras en suelo americano
Cuando la familia volvió a su ciudad de origen en Portland, Oregón, les llevó un tiempo asimilar todas las experiencias que habían vivido.
“Fue un viaje increíble.” Sé que suena a cliché, pero nos encantó cada minuto. Fue una verdadera aventura y nos llevamos unos recuerdos que nos acompañarán toda la vida”, dice Anne. Ella y Jonathan echaron un vistazo a su Volvo, que ahora está orgullosamente en su acera después de haber viajado en barco desde Suecia – preparado para llevar a la familia Griffin a nuevas aventuras y ayudarles a crear nuevos recuerdos. Solamente que esta vez en suelo americano.