Inspeccionar un vehículo es fácil, pero hacerlo de un vistazo es más complicado. Se trata de detectar piezas desgastadas, potenciales problemas y situaciones peligrosas. Y precisamente en esto se ha especializado UVEye, una empresa en la que hace años ya invirtió Volvo junto con otros fabricantes y que desarrolla sistemas con inteligencia artificial tanto para tareas de inspección como de mejora de la seguridad. Algunos pueden incluso detectar problemas en los vehículos que están circulando, sin que tengan que estar parados.
El sistema se basa en una estación de inspección similar a la que podemos encontrar en las ITV (Inspección Técnica de Vehículos), pero equipada con mejor tecnología y más sensores. Esto incluye un espectacular arco luminoso capaz de fotografiar el coche desde todos los ángulos como principal característica. Todas las operaciones son rápidas y «sin contacto», así que poco más se puede pedir.
El conjunto consta básicamente de tres componentes:
- Helios – Es el sistema de inspección de bajos. Equipado con cámaras de alta resolución puede detectar problemas de óxido y corrosión, piezas sueltas, dañadas y otras circunstancias. Es tan rápido que puede examinar el vehículo en tan solo tres segundos, proporcionando un informe a los diez segundos. Existe incluso en «versión móvil», una especie de línea de escáner que se puede llevar a cualquier calle o aparcamiento para examinar vehículos en labores de alta seguridad, por ejemplo, para comprobar que lo que haya en los bajos no supone ninguna amenaza; esto puede hacerlo con vehículos que circulen hasta a 30 km/h.
- Atlas – Es un arco de escaneado que junto con las cámaras de Helios proporciona una imagen 360° del vehículo en toda su amplitud. También es muy rápido y puede detectar prácticamente en tiempo real cualquier arañazo o abolladura en la chapa o rotura en las lunas del coche. Para empresas de alquiler y compañías que tengan que gestionar sus flotas es un gran ahorro de tiempo, además de una prueba documental del estado de cada vehículo. También existe en versión «portátil» para poder llevarlo a cualquier sitio y hacer allí mismo el escaneo.
- Artemis – Es el inspector de neumáticos, y utiliza cámaras que capturan en un instante la imagen de los neumáticos desde dos ángulos: lateral y frontal; lo hace tan rápido que el vehículo puede estar incluso en movimiento. Mediante un algoritmo con un OCR (Reconocimiento Óptico de Caracteres) puede leer la marca de los neumáticos, el modelo y tamaño. Combinando eso con el estado del dibujo puede evaluar si son seguros o es hora de cambiarlos.
Es interesante cómo las diferentes ideas combinan diversas técnicas de inteligencia artificial: el reconocimiento visual para detectar detalles como los arañazos o el óxido en los bajos del coche y métodos más tradicionales como el OCR para leer los textos y números que llevan las ruedas para indicar su tamaño, anchura, etcétera, que pueden consultarse en una base de datos. Toda esta tecnología proporciona mejor y más rápida información que puede ser sumamente útil, incluyendo los oportunos avisos de seguridad que a veces podrían pasársele por alto a algún mecánico humano.