Igual que al conducir el coche nos sentimos más seguros cuando hay tecnología avanzada en los sistemas del vehículo, los profesionales de la televisión y el entretenimiento también buscan cómo estar continuamente a la última y tener más opciones y llegar a más gente. Por eso el pasado día de Navidad hicieron una retransmisión de un partido de baloncesto de la NBA animado y «high-tech» con todos los componentes para atraer a los más pequeños y demostrar hasta dónde puede llegar la tecnología.
El evento fue una colaboración entre La NBA, Disney y su cadena deportiva ESPN. Además de la proeza técnica, ha debido suponer todo un trabajo para los abogados y representantes de los jugadores, equipos, la cadena y la propia Disney, por aquello de los derechos de imagen. La idea era demostrar cómo se puede crear con tecnología una nueva propuesta de entretenimiento familiar, algo que ya se adelantó experimentalmente en un partido de la NFL con los personajes de Toy Story y en otro con los personajes de Los Simpsons.
Un evento deportivo por todo lo alto
El evento consistía en la retransmisión en directo del partido entre los New York Knicks y los San Antonio Spurs de la NBA con Victor Wembanyama, Jalen Brunson, Karl Anthony Towns y Chris Paul como estrellas (humanas, al menos).
Pero estas eran sólo las estrellas de la NBA; las verdaderas figuras fueron los familiares personajes de Disney: Mickey y Minnie, el pato Donald y Daisy, Goofy, Pluto, las ardillas Chip y Chop. Quienes se fijaron más en detalle pudieron ver hasta la aparición especial de Santa Claus y sus elfos manejando una de las cámaras.
El evento se retransmitió para el público por ESPN y Disney+ y para quienes no pudieron verlo en directo la cadena ha facilitado algunos vídeos en YouTube y TikTok para hacerse a la idea. Dos de los comentaristas utilizaron durante varios momentos un visor Meta Quest Pro para experimentar el partido desde otro punto de vista, el de la realidad virtual.
Tecnología avanzada al servicio de la televisión
Entre las tecnologías avanzadas que se utilizaron estaba la denominada Beyond Sports de Sony, que permitió la recreación animada en tiempo real del juego en el entorno virtual, que era una cancha de baloncesto con todos los personajes animados en 3D en el clásicos estilo Disney. En este caso usaron un motor gráfico que mejora de datos que se reciben para que las animaciones sean más fluidas y realistas. Y viendo a Mickey y Goofy driblar y encestar se puede decir que lo consiguieron.
Sony utiliza a su vez la tecnología de seguimiento óptico de «ojo de halcón» de Hawk-Eye Innovations, más conocida por ser la que se utiliza en el tenis y en el VAR del fútbol y en otros deportes para repeticiones y como ayuda en las decisiones arbitrales.
Todo el evento combinaba además el estilo de multicámara sincronizada, de modo que desde la sala de producción podían elegir el ángulo de cámara más adecuado según transcurriera el juego: tomas generales durante las transiciones, primeros planos para los acercamientos a canasta y repeticiones.
Innovación y educación
La idea tras el uso de todas estas tecnologías es interesante: atraer a un público nuevo, como niños y aficionados al baloncesto, ofreciéndoles una forma distinta de disfrutar de un evento con elementos que gusten a ambos. La retransmisión contó con todos los elementos tradicionales de los partidos de la NBA: presentación, repeticiones, tiempos muertos… Incluso se aprovechó el descanso para que los personajes de Disney realizaran un Concurso de mates animados, que según dicen fue de lo más esperado.
Es fácil imaginar que este tipo de tecnologías pueden tener sus aplicaciones en el sector de la automoción, con usos en simulaciones, entrenamiento y educación. Se pueden recrear escenarios más realistas con datos reales y animaciones fluidas, e incluso combinar información en tiempo real con escenarios virtuales. El aspecto educativo es especialmente interesante, porque permite crear explicaciones animadas para educar a los aspirantes a conductores en determinadas reglas de tráfico y maniobras complicadas, además de presentarles posibles situaciones de emergencia.
Imaginemos un futuro en donde Goofy enseñe a hacer aparcamientos en paralelo. Con esta tecnología hasta él, siendo tan torpón, podría sin duda hacerlo bien.
