El pasado 25 de junio, Volvo Cars anunció la alianza estratégica con Waymo. La subsidiaria de Alphabet, líder mundial en el desarrollo de tecnologías y sistemas de ayuda a la conducción, trabajará conjuntamente con Volvo en proyectos de coches con autonomía y sistemas de asistencia al conductor.
El objetivo de esta cooperación, por tanto, será aprovechar la tecnología puntera de Waymo para potenciar los vehículos eléctricos de Volvo. Expertos en tecnología, como el profesor del IE Business School Enrique Dans, han denominado este proyecto como el desarrollo de “los robotaxis“.
¿Qué significa esta reciente alianza y a dónde nos puede llevar esta misión conjunta? ¿De qué forma colaborará Waymo con Volvo? ¿Comparten ambos valores y compromisos?
Alianza entre Waymo y Volvo
Como señala Reuters, Waymo no solo será el proveedor de Volvo en cuanto a este software y hardware para coches autónomos, sino que será en calidad de socio exclusivo. Waymo desarrolla la inteligencia artificial que controla los sistemas de asistencia a la conducción, pero también cámaras, sensores LiDAR y radar para el “conductor automático”.
The Verge habla de la tecnología de Waymo, “ampliamente considerada como la mejor del mundo“. Por lo tanto, de esta fuerte unión podemos esperar grandes proyectos. Además, The Verge también recalca el matiz de que la compañía colaborará además con las filiales de Volvo Polestar y Lynk & Co.
Al respecto, Henrik Green, CTO de Volvo Cars, dijo: “Los vehículos totalmente autónomos tienen el potencial de mejorar la seguridad vial a niveles nunca antes vistos y de revolucionar la forma en que las personas viven, trabajan y viajan”.
Desde Waymo, el entusiasmo es igual de alto: “Esta asociación clave con Volvo Car Group ayuda a allanar el camino para el despliegue de Waymo Driver en el extranjero en los próximos años, y representa un hito importante en la altamente competitiva industria de vehículos autónomos”, declaró Adam Frost, Chief Automotive Officer de Waymo.
Socio global exclusivo L4
En el anuncio oficial de Volvo, se menciona que la compañía Waymo será su socio L4. Este acrónimo hace referencia a “Level 4” (nivel 4), que es un término que la Sociedad de Ingenieros de Automoción (SAE International) le ha otorgado a los vehículos autónomos. Estos se denominan habitualmente como niveles SAE, que se han convertido en el estándar global para definir la conducción autónoma.
Tras este título, además, se hace referencia a los vehículos que pueden conducir sin un conductor, pero solo dentro de un área geográfica específica y bajo ciertas condiciones. Es quizá el escollo principal para la integración de los vehículos autónomos en nuestras ciudades.
Enrique Dans valora que los vehículos del futuro serán conectados, autónomo, eléctricos y mayoritariamente compartidos: “El principal obstáculo para el desarrollo del vehículo autónomo ya no es la tecnología como tal, sino el desarrollo de cartografías con un elevado nivel de detalle. En las ciudades en las que se ha invertido para llevar a cabo ese tipo de cartografías detalladas, los vehículos operan con normalidad, y llevan ya tiempo demostrando ser completamente seguros.”
Si este es de verdad el freno que lastra la evolución del coche autónomo, estaremos pendientes de si la alianza Volvo más Waymo buscará solventar este -y otros- escollos para su depuración y desarrollo.
Coches autónomos como parte del compromiso de Volvo
Adam Frost no dudó en destacar algunos de los aspectos clave de esta alianza y su futuro conjunto: “Volvo Car Group comparte nuestra visión de crear un futuro autónomo en el que las carreteras sean más seguras, y el transporte sea más accesible y verde”.
Precisamente, aquí encontramos pilares del compromiso de Volvo, como puede ser la Visión 2020, que busca reducir a cero el número de víctimas mortales o gravemente heridas en accidentes en los que se vea involucrado un coche Volvo.
Asimismo, Volvo quiere reducir al máximo en las próximas décadas su huella de carbono, con un constante compromiso con la sostenibilidad. En esta misión se encuentra la voluntad de ser una compañía con huella de carbono neutral (neutralidad climática) para 2040. Precisamente, por eso está convirtiendo sus modelos en eléctricos e híbridos, en el que hoy la punta de lanza es la gama Recharge.
Solo nos queda esperar para analizar los proyectos que surjan de esta colaboración. Hasta ahora sabemos que se trata de dos compañías con compromisos similares (seguridad, innovación y sostenibilidad) que tienen el punto de mira puesto en el coche autónomo. ¿Qué deparará el futuro?