Un equipo de investigadores de la Universidad de Berkeley (California, USA) ha elaborado un dispositivo que funciona como máquina recolectora de agua, ¡en el desierto! Tan solo utiliza la luz solar como fuente de alimentación y la humedad del aire nocturno del desierto para absorber sus moléculas como si de una esponja se tratara.
Este dispositivo, que todavía está siendo testeado en pruebas de campo, podría significar un gran avance para afrontar los retos que nos brinda el futuro. En primer lugar, las constantes sequías que sufren regiones como California o, más importante, la capacidad de llevar el agua a países desfavorecidos, de la forma más sencilla posible.
Aire del desierto para conseguir agua
La lucha contra el cambio climático está permitiendo el desarrollo de las más innovadoras propuestas tecnológicas para hacerle frente.
En España, en general, hemos tenido una primavera muy húmeda que nos ha permitido olvidarnos un poco del fantasma de la sequía. No es así en el caso del estado de California, que lleva arrastrando varios años unas condiciones extremadamente secas y unos pronósticos nada halagüeños.
Un artículo científico de 2017 proveniente de la Universidad de Berkeley ponía en juego esta máquina, del tamaño de un microondas convencional, que utiliza un material metalorgánico para captar la humedad ambiental y una placa solar para alimentar al dispositivo de la energía necesaria para retornar los componentes del agua a su estado líquido.
El equipo de investigadores, con el químico Omar Yaghi a la cabeza, han reportado en el último número de la revista Science Advanced, los resultados de su última prueba. La máquina ha funcionado en puntos de rocío bajo cero y esperan que su próxima prueba de campo sea satisfactoria, en un valle donde se alcanzan temperaturas de entre 43° durante el día y apenas desciende de los 21° durante la noche.
Beneficioso para comunidades en entornos extremos
Como señala el medio científico Nautilus, el desarrollo a nivel industrial de una máquina así podría ser inmensamente beneficioso para lugares como el estado norteamericano de California. Una de las medidas aquí tomadas para conseguir agua son los proyectos de desalinización del agua del mar que, sin embargo, sí les afecta en gran manera los efectos de la sequía.
A una escala más global, dispositivos como este podrían ser la ayuda necesaria que podría significar una revolución en países del Tercer Mundo que a su vez están siendo afectados por los efectos devastadores del calentamiento global.