¿Cuántos kilómetros se pueden hacer en la reserva?

Es imposible dar una respuesta concreta a la pregunta, pero sí podemos ofrecer una cifra orientativa: de los 45 a los 120 km. No se puede afinar más porque, como veremos, depende de muchos factores, principalmente del propio vehículo, pero también externos. En todo caso, lo más sensato es siempre repostar en cuánto hayamos entrado en reserva; o mejor aún, antes.

¿Cuánto dura la reserva de un coche?

Para responder la pregunta de cuánto dura la reserva de un coche hay varias posibles respuestas, unas más cortas y otras más extensas. La respuesta corta es que los kilómetros que se pueden hacer en la reserva dependen de muchos factores, no se puede dar un número fiable. La respuesta larga es desgranar algunos de estos factores. Aunque llegados a este punto deberíamos hacernos la siguiente pregunta: ¿por qué querríamos llegar a que suene el aviso de la reserva?

Lo primero es lo primero: ¿qué es la reserva? No se trata de un compartimento separado del depósito en donde se almacenan unos litros de combustible para emergencias. Simplemente es un sensor cuya colocación depende del fabricante y que indica que estamos llegando a agotar el depósito de combustible. Físicamente, el sensor mide el momento en que se cruza una barrera física, es decir, cuando quedan ‘X’ litros (de nuevo, depende mucho).

Lo que en realidad significa es que debemos parar y repostar. Llenar el depósito en cuanto podamos es lo más inteligente, no solo cuando suena el indicador de reserva, si no cuando estamos acercándonos. Apurar la reserva, como tradicionalmente se dice, no es bueno para las mecánicas, no es una decisión inteligente en cuanto a seguridad, y no va a reportarnos ningún beneficio.

Por el contrario, si nos arriesgamos y dejamos que el nivel de combustible baje demasiado y llegue a agotarse, el coche se detendrá en cualquier lugar y estaremos infringiendo el Código de Circulación si, por ejemplo, nos quedamos tirados en el arcén de una carretera, o de una autovía. La multa puede ser cuantiosa, de 200 euros. Y, por supuesto, corremos el riesgo de sufrir una avería.

Por ejemplo, apurar demasiado el tanque supone un esfuerzo extra para la bomba de combustible al tener que extraer carburante del fondo del depósito. Además, se pueden formar burbujas que dificulten la refrigeración de la misma, acelerando su deterioro. Por añadidura, se pueden absorber sedimentos del fondo del depósito que, con el tiempo, pueden atascar la bomba, el filtro o, en casos extremos, los inyectores.

¿Cuántos km dura la reserva de gasolina?

La mayoría de los vehículos ofrecen una autonomía en reserva de entre 45 y 120 km, dependiendo del tamaño y peso del coche, de su motor (potencia, cilindros)… En principio, se puede decir que los vehículos más grandes ofrecerán una reserva más grande, ya que cuentan con depósitos de combustible más grandes. También influyen factores externos como el tipo de recorrido que se realiza o el estado del tráfico. Además del peso del propìo vehículo también hay que tener en cuenta la carga que lleve en ese momento.

Determinar ese valor en concreto es posible consultando el manual del vehículo. También es habitual, por cierto, que al entrar en reserva el ordenador de a bordo deje de mostrar la autonomía de repente, forzando al conductor a repostar lo antes posible. Además, lo lógico y recomendable es optar por la prudencia y asumir que nuestro vehículo va a estar en la parte baja del arco mencionado, sobre los 45 km, y repostar a la primera oportunidad.

Autonomía de los coches

Antes de hablar de autonomía una advertencia: no deberíamos fiarnos de la supuesta cantidad de kilómetros que podremos hacer en reserva. Pero no porque el ordenador de abordo no calcule bien la autonomía que todavía nos queda, sino porque dicha medición es una estimación que, a su vez, depende de decenas de detalles.

Para empezar, la primera estimación de la autonomía que nos queda se basa en la velocidad actual y en la media de consumo de los últimos kilómetros. Eso, como mínimo. El consumo medio dependerá de nuestra forma de conducir, de la carga que llevemos, de la orografía del terreno, del viento que sople en nuestra contra, de la cantidad de dispositivos que estemos utilizando (calefacción, climatizador, luces…) y del tipo de vía. Esto puede cambiar rápidamente, por ejemplo, si salimos de la autovía y nos metemos en la ciudad (el consumo sube). Por eso, la primera indicación de la reserva nos debe llevar a la estación de servicio.

De todas formas, el concepto de autonomía ha cambiado de forma radical desde la aparición de los coches híbridos y eléctricos. Desde el año 2019 ningún vehículo de Volvo es 100% de combustión interna, ya que todos los vehículos que funcionan con gasolina incorporan un motor eléctrico: o bien son microhíbridos o híbridos enchufables.

Un ejemplo de microhíbrido o semihíbrido es el Volvo XC40, en el que el motor eléctrico cumple funciones auxiliares. A diferencia del Volvo XC40 Recharge, que se puede encontrar en sus versiones 100% eléctrica o híbrido enchufable; en este último puedes elegir una conducción totalmente eléctrica si es tu deseo. En estos casos, es más complicado quedarse sin combustible alguno y, a pesar de que en coches híbridos sigue existiendo el concepto de reserva, será tan solo como indicador de que se termina la gasolina y no como un aviso de que podemos sufrir una grave avería.

Volvo XC40 Recharge

Volvo Recharge, nuestra línea de SUV híbridos enchufables y eléctricos puros. Diseñados para ofrecer una mejor manera de moverse por el mundo.

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