El aire acondicionado gasta gasolina: ¿verdad o mito?
El aire acondicionado de un automóvil es un sistema esencial para mantener una temperatura agradable en el interior del vehículo en los días calurosos. Sin embargo, si lo usas demasiado, la eficiencia del combustible empeorará, lo que significa que terminarás gastando más gasolina de lo necesario.
En los automóviles con motores de combustión interna (gasolina, diésel) el aire acondicionado funciona a través de un compresor. Este se utiliza para comprimir el gas del aire acondicionado (refrigerante) y resulta esencial para enfriar y deshumidificar el aire acondicionado.
En los coches de gasolina, el compresor funciona con la rotación del motor. Por lo tanto, hacer funcionar el aire acondicionado de tu automóvil consume una cantidad considerable de gasolina. Si bien el consumo de energía varía según el vehículo y el entorno, según la Dirección General de Tráfico aumenta entre un 10% y un 20% cuando se activa el aire acondicionado.
Consejos al usar el aire acondicionado
Con el aumento vertiginoso de los precios de la gasolina, es importante mejorar la eficiencia del combustible tanto como sea posible. He aquí algunos consejos que propician el ahorro:
- Mantén las ventanas y puertas bien cerradas mientras el aire acondicionado esté funcionando.
- Estaciona tu automóvil en un área de sombra para evitar la exposición a la luz solar directa.
- Si lo tienes aparcado, antes de subir al vehículo, baja todas las ventanas y permite la ventilación durante 1 o 2 minutos para que disminuya la temperatura en el interior del coche.
- Mantén limpio el filtro del aire acondicionado y reemplázalo periódicamente.
- Realiza un mantenimiento regular del sistema de aire acondicionado (una vez al año).
- Evita niveles bajos de refrigerante y verifica si hay fugas con regularidad.
- No coloques objetos que bloqueen las rejillas de ventilación.
- Utiliza cortinas o persianas en las ventanas para reducir la entrada de calor.
- Considera instalar una cubierta aislante en el parabrisas cuando estaciones el vehículo.
- Evita ajustar el termostato a temperaturas extremadamente bajas.
¿La calefacción gasta gasolina?
Si enciendes el aire acondicionado de tu automóvil con demasiada intensidad en el verano, la eficiencia de combustible se verá afectada, pero si pones la calefacción de tu automóvil en el invierno, no tienes que preocuparte por la eficiencia de combustible.
La calefacción del automóvil reutiliza el calor residual del motor para calentar el agua, por lo que se trata de un mecanismo simple y económico. Así, activar la calefacción no supone un consumo de combustible extra. Es decir, en el caso de los coches de gasolina o diésel, la calefacción casi no tiene ningún efecto sobre la eficiencia del combustible.
Consejos para usar la calefacción del automóvil
– Enciende la calefacción después de calentar el motor: si el motor no se calienta lo suficiente cuando el coche está en marcha, no se podrá utilizar el calor del motor. Esto significa que debes esperar hasta que el motor esté caliente antes de poder calentar el interior del automóvil.
– Cierra el paso del aire exterior y activa la circulación de aire interior: si el botón o interruptor que cambia entre la circulación de aire interna y la entrada de aire exterior está en la opción de aire exterior, en el automóvil entrará aire frío de de fuera, lo que dificultará calentar el interior del automóvil.
– Apaga el botón A/C: si está encendido, la eficiencia del combustible empeorará debido a la carga adicional. Solo deberás encenderlo para desempañar los cristales y poder ver con claridad.
– Comprueba la cantidad de agua del sistema de refrigeración: si hay alguna anomalía en el funcionamiento del motor, existe la preocupación de que pueda tener un efecto negativo en la calefacción. Por otro lado, si no tienes suficiente agua de refrigeración, existe riesgo de sobrecalentamiento.