¿El fin de la escayola? Una férula impresa en 3D puede ser lo último en vendajes

Si algo tiene la tecnología es que busca siempre sustituir procesos o procedimientos anticuados para proporcionar mejores soluciones o servicios. Es el caso de la escayola para ayudar y guiar la soldadura de los huesos rotos, un invento que lleva unos doscientos años como el método más sencillo sin cirugía para corregir esos percances.

¿Quién no ha visto, o sufrido, una escayola cuando era niño? En las de los demás firmábamos o dibujábamos lo que fuese, en la propia sufríamos el calor, la incomodidad, los picores y un montón de días sin poder hacer apenas nada con la extremidad afectada. Eso se va a acabar si proyectos como el que comentamos salen adelante: la férula impresa en 3D que puede sustituir (por fin) a la escayola.

Esta férula impresa se adapta a cada extremidad, es más ligera y más cómoda.

Se trata de conseguir una férula que encaje a la perfección en nuestra fisonomía, que inmovilice la zona en la que se encuentra la fractura y que nos proporcione las ventajas curativas de la escayola, pero mejorando sensiblemente la calidad de vida mientras la debamos llevar. Una férula que permita la transpiración, que no nos impida darnos una ducha y que conserve las características importantes del elemento de inmovilización.

Una empresa llamada Xkelet comercializará este dispositivo que definen como “la inmovilización personalizada a cada paciente y a cada extremidad”. Los creadores opinan que es la mejor solución aunque será difícil competir en precio con la escayola (así que no son optimistas en cuanto a la adopción del sistema por parte de la Seguridad Social).

Tu próxima escayola podría ser esta férula impresa en 3D Click Para Twittear

En Teknautas han consultado a diversos profesionales del ámbito de la medicina y todos coinciden en las enormes posibilidades que una férula de este tipo presenta, además de valorar las ventajas de la libertad de movimientos y acciones que tiene en relación con el vetusto sistema del yeso.

El proceso de creación de una férula personalizada varía, y a pesar de que se puede extraer un molde en unos 20 segundos, se necesitan de 3 a 4 días para enviar el producto a producción y obtener la férula definitiva que el paciente se llevará a casa. Si comparamos con la escayola, no salimos ganando en cuanto al tiempo que tardamos en tenerla lista e irnos para casa, pero ganamos en muchos otros aspectos: la férula es más ligera, permite ducharse, hacer vida normal, mantiene la extremidad ventilada, y los materiales tiene mayor resistencia y flexibilidad que un yeso.

Aparte de todo lo dicho, las férulas son personalizables hasta cierto nivel, y podemos elegir el color de la misma y también el de sus anillos de silicona que hacen de juntas. Si este producto (y sus hermanos, porque existen más empresas trabajando en diseños basados en impresión 3D para la inmovilización) el futuro de la escayola está en clara decadencia.

Vía | El Confidencial Tecnología