Cuando nos referimos a la potencia de los vehículos convencionales de combustión, en España hablamos de caballos de vapor (CV). Es la unidad de medida que se ha extendido por Europa, pero no es la única. En Estados Unidos se utiliza, sobre todo, la unidad de medida caballos de fuerza (HP), inventada por James Watt en 1783. Este ingeniero escocés, conocido como el padre de la Revolución Industrial, desarrolló una avanzada máquina de vapor (la mejor hasta ese momento), y para que sus clientes pudieran hacerse una idea de lo que su invento era capaz, Watt lo comparó con la fuerza que empleaban los caballos para tirar, empujar o levantar objetos pesados. Les explicaba que una de sus máquinas reemplazaba el trabajo de 10 caballos. De ahí proviene el término que después se usó para indicar la potencia de los primeros coches, ya que estos funcionaban con vapor.
Con la extensión de la máquina de vapor, en Francia adoptaron su propia unidad de medida, el CV, que continúa empleándose para los motores de combustión. Sin embargo, con el auge de los coches eléctricos, cada vez se utiliza más otra unidad de medida de potencia para indicar el rendimiento del motor: el kilovatio (kW). Incluida en el Sistema Internacional de Medidas, su nombre proviene del apellido de James Watt, se llama así en su honor. La unidad básica es el vatio (W), que te sonará porque mide la potencia de los electrodomésticos. Un kilovatio equivale a 1.000 vatios de energía eléctrica.
Como ves existen varias opciones para expresar la potencia de los vehículos. He aquí las equivalencias para que puedas realizar la conversión, aunque los fabricantes suelen especificar tanto los CV como los kW en la ficha técnica:
- 1 kW = 1,36 CV (100 kW= 136 CV)
- 1 kW = 1,34 HP
- 1 CV = 0,986 HP
- 1 CV = 0,736 kW
- 1 HP = 0,746 kW
- 1 HP = 1,014 CV
Y como probablemente en la unidad que mejor manejas son los CV te vendrá muy bien conocer estas otras equivalencias:
- 80 CV = 59 kW
- 90 CV = 66 kW
- 100 CV = 73,5 kW
- 120 CV = 88 kW
- 135 CV = 99 kW
- 160 CV = 118 kW
- 180 CV = 132 kW
- 200 CV = 147 kW
- 250 CV = 184 kW
- 300 CV = 221 kW
- 350 CV = 257 kW
- 400 CV = 294 kW
Los kW en automoción también miden la potencia de recarga, es decir, la potencia que necesitas para recargar la batería del coche eléctrico. La energía eléctrica que proporcionan los puntos de recarga también se mide en kW. En el ámbito doméstico, lo habitual es instalar potencias de carga de 3,7 kW y 7,4 kW para sistemas eléctricos monofásicos y 11 kW y 22 kW para trifásicos. La capacidad de la batería de los vehículos eléctricos también se expresa en kW.
¿Entonces qué miden los kW/h (kilovatios/hora) y los kWh/100? Estas unidades de medida no se emplean para conocer la potencia de un coche, sino otros parámetros. Los kW/h indican la cantidad de energía consumida en una hora por el vehículo. Cada kWh equivale a 1 kilovatio de potencia sostenida durante una hora. Si multiplicas los kW/hora que consume tu coche cuando lo cargas en casa por el precio del kilovatio/hora de la luz de tu proveedor, obtendrás el coste de la factura de la luz por recargar el coche. Los kWh/100 km miden el número de kW/h consumidos en 100 kilómetros y da una idea la eficiencia del vehículo. Los coches completamente eléctricos de Volvo, C40 Recharge y XC40 Recharge, ofrecen una potencia de hasta 304 kW (408 CV) y un consumo de energía eléctrico (medio) de 15,3 kWh/100 km y 15,8 kWh/100 km, respectivamente.