El teletrabajo parece que ha llegado para quedarse. Muchas empresas cuya principal actividad no requiere la presencia física en locales, fábricas o tiendas están optando por alentar a los empleados para que teletrabajen. En el caso de grandes empresas tecnológicas como Google, Twitter o Facebook, han anunciado poco menos que el teletrabajo no va a ser algo temporal: es ya para siempre.
Por estas razones se están acelerando todos los desarrollos que ayudan a teletrabajar: equipos de oficina más seguros, sistemas de colaboración a distancia, videoconferencias para las reuniones… Uno de los más llamativos en este aspecto es la plataforma de Realidad Aumentada (AR) de Spatial, que ya se había dejado ver en algunas demos en las ferias de electrónica de consumo. Es una forma de crear salas de reuniones virtuales en las que quienes participan se convierten en “avatares holográficos”. Un término que puede sonar un poco raro, pero que refleja esta nueva forma de trabajo.
Empezar es muy fácil: cualquiera puede crear su avatar holográfico visitando la web de Spatial, registrándose y subiendo un selfie. Conviene utilizar una foto sencilla, frontal, con fondo neutro y la mayor calidad posible. El sistema crea entonces un avatar realista en 3D, en el que se pueden elegir algunas características corporales sencillas.
A partir de ahí se necesitan unas gafas de Realidad Virtual, como las Oculus Quest, Nreal, Magic Leap o las HoloLens 1 y 2 de Microsoft. Con las gafas se pueden ver en realidad aumentada los avatares holográficos con los que se colabora. Todo esto sucede dentro el entorno personal de teletrabajo, ese espacio de “oficina en casa” convertido de repente en una especie de película de ciencia-ficción al estilo Ready Player One. Se pueden hacer aparecer paneles con “pantallas virtuales” en las que mostrar datos, dibujos y fotos, incluyendo notas post-it y una curiosa forma de garabatear en el aire. También se pueden presentar objetos 3D y manipularlos. Hasta hay un botón para simular un “¡choca esos cinco!” con los compis.
El entorno se parece un poco a “jugar a los Sims”, pero en este caso utilizando herramientas de colaboración bien conocidas, incluyendo el “compartir pantalla” para mostrar a los demás lo que se está viendo en el monitor o hacer una retransmisión con una webcam. Hay quien lo utiliza con objetos como mobiliario, maquinaria o vehículos para mostrar cómo funcionan, dónde encaja una pieza o un nuevo diseño. Definitivamente parece una opción más divertida que las tradicionales y aburridas reuniones de producto.
