Diversos rumores, noticias y publicaciones recientes están preparando el terreno para lo que podrían ser nuevas entradas importantes en el campo de la tecnología de la realidad virtual y aumentada. Hasta ahora conocemos equipos de este tipo muy especializados que ofrecen resultados de calidad a precios desorbitados y soluciones más humildes y baratas para usos corrientes, como juegos en el móvil sin mayores complicaciones, pero también sin mucho realismo o calidad. Con la entrada de jugadores como Apple, Facebook o Amazon, el panorama podría cambiar y mucho.
Facebook adquirió Oculus y toda su tecnología, que resulta bastante impresionante hasta el momento, si bien se aleja mucho de lo que serían unas “gafas de uso diario” con tecnologías de realidad aumentada. Google presentó sus Google Glass hace años, pero la tecnología estaba muy verde y acabó relegándolas a usos profesionales; algo similar le ocurre a las HoloLens de Microsoft y a las Magic Leap de la empresa del mismo nombre, que además tienen precios estratosféricos.
Por otro lado, Amazon en cambio ya tiene sus Amazon Echo Frames, aunque sin cámara ni elementos visuales: simplemente escuchan órdenes y transmiten mensajes por audio. Otras empresas especializadas como North tienen gafas más parecidas a las convencionales, como sus Focals. En el terreno de la automoción destaca el desarrollo de Volvocars y Varjo: las gafas XR-1 para mejorar la seguridad y crear nuevas experiencias en la conducción usando la “realidad mixta”.
La nueva entrada “oficial” en este terreno es de Apple, que según The Information estaría preparando un visor de realidad aumentada para 2022 y unas gafas del mismo tipo, pero “de uso corriente” para 2023, aunque podrían adelantarse a 2020 si la tecnología lo permite (muchos lo ven difícil). Todo proviene de una supuesta reunión con cerca de mil empleados en la sede de la compañía en donde se habrían explicado las tecnologías y el mapa de ruta para el futuro –algo que raras veces se filtra en Apple. ¿La estrategia? Hacer que las gafas de realidad aumentada sean los nuevos wearables, tan populares y capaces como los smartwatches o los iPhones. Un mercado jugoso y lucrativo. La gente las “llevaría encima” todo el día, aunque todavía quedan por resolver cuestiones como la duración de las baterías, la fatiga visual o –por qué no decirlo– que tengan un diseño elegante.
El plan consistiría en aprovechar todas las tecnologías de la compañía como su plataforma ARKit 3, nuevos iPads más potentes con dos o tres cámaras y un nuevo sensor 3D que serviría para todo tipo de aplicaciones de AR/VR como juegos, videoconferencias o diseño 3D. El hardware y el software que vaya estando listo para ver la luz, por ejemplo, los sensores 3D o los nuevos iPads con más cámaras podrían adelantarse al producto definitivo, adaptados a las aplicaciones actuales.
Ya hemos vivido experiencias como ver nuestro futuro coche desde cualquier punto de vista o conducir de forma más segura con realidad aumentada. Ahora parece claro el objetivo de todos los grandes fabricantes de estas tecnologías: crear un nuevo mercado para un tipo de dispositivos que va a pasar pronto de la fase de los prototipos y experimentos al mercado masivo y de consumo a precios razonables.
