Google ha anunciado recientemente que ha comenzado a probar su IA generativa en los Mapas Google. De momento está disponible en Google Maps para un grupo de «Guías locales» de Estados Unidos y algunos usuarios; la idea es que pronto se extienda a otros lugares del mundo. Es una forma ingeniosa de ofrecer nuevos destinos a conductores y peatones que exploran las ciudades o los rincones desconocidos de pueblos y carreteras.
Los «Guías locales» como comunidad fuente de información
La idea de los llamados Guías locales surgió hace ya unos cuantos años (hacia 2016) como una forma de recopilar información acerca de lugares interesantes: restaurantes, monumentos, museos y demás… Google convirtió un trabajo de catalogación en un juego, utilizando la gamificación: quienes se apuntaran al programa enviando descripciones y fotos podían ganar puntos, subir niveles y recibir el reconocimiento de la comunidad.
Con el tiempo los Guías Locales han pasado a ser menos, pero más significativos. Los contenidos se han multiplicado y las búsquedas funcionan mejor («Sitios de comida japonesa para cenar»). Los negocios y tiendas se han interesado en aparecer con las mejores fotos y descripciones. Google también ha hecho que se pueda clasificar la metainformación más diligentemente: con horarios, categorías predefinidas, calificaciones y demás.
Sin embargo, esta forma colectiva de añadir información siempre ha tenido un problema: que cada Guía local es una persona con sus gustos y querencias. Y lo que para uno puede ser interesante por lo cultural, bonito o histórico, para otro puede ser aburrido, antiguo o ni siquiera digno de mención. Sobre gustos no hay nada escrito y a veces no es fácil encontrar ciertos sitios en el mapa, sobre todo si se busca algo muy «especial». ¿Cómo definir «Sitios para niños» o «Estilo tradicional»? Aquí es donde la inteligencia artificial generativa puede ayudar.
IA al rescate del «descubrimiento» de lugares
La idea tras esta integración de una inteligencia generativa, con alta capacidad de entender el lenguaje y creativa en cuando a los resultados que proporciona, es que el sistema entienda mucho mejor lo que se está buscando en los mapas y además ofrezca alternativas interesantes. Por eso, su dominio del lenguaje, de conceptos relacionados y los datos históricos de lo que otras personas han buscado lo convierten en una herramienta más potente.
El sistema analiza en total 250 millones de lugares que ya están catalogados por los guías locales para ofrecer las mejores sugerencias. Un ejemplo sería una persona que visita Barcelona durante dos días y quiere ver lo más reseñable de su cultura arquitectónica. Los resultados mostrarían diversos edificios de Gaudí, palacios, iglesias y quizá alguno de los modernos rascacielos de la ciudad. Si se le dice «planifica una ruta que nos permita terminar y comer algo típico en un buen restaurante» podría combinar la visita con restaurantes bien valorados de las guías. Todo depende del matiz de lo que se haya pedido, porque los mapas se convierten en una conversación.
Como ya sucede con otras versiones, cabe esperar que las búsquedas de Google en Android funcionen tanto con búsquedas de texto como mediante reconocimiento de voz. La síntesis de voz también ha mejorado notablemente en las últimas demostraciones de Google, algo importante para entenderse mejor con el asistente cuando se conduce, prácticamente hablando como si fuera un copiloto humano.
Más opciones: el aire que respiramos
Además de esta nueva función con IA que se implementará como parte de las búsquedas y conversaciones textuales o verbalizadas hay otra novedad en los Mapas Google: el Índice de Calidad del Aire que acompañará cada zona del mapa.
Este índice permite conocer de un vistazo la temperatura en forma de sensación térmica, que puede ser distinta en unos cuantos grados respecto a la temperatura meteorológica. Además de eso, el AQI (Air Quality Index) será el dato principal: un valor y un semáforo verde / amarillo / rojo que valora la calidad del aire, según la cantidad de partículas de CO2, Ozono y NO2 además de los pólenes que se respiran.
Todas estas nuevas opciones, pero especialmente la de la IA, permitirán dar un paso más en la integración de los sistemas inteligentes generativos sin que apenas lo notemos. Simplemente, todo funcionará mejor y nos proporcionará mejores opciones. Para los usuarios de Android y de los Mapas Google en sus diversas encarnaciones para dispositivos móviles y automóviles, que son muchos, es todo un avance.
