Solo hace falta echar un vistazo a la Red, para darse cuenta que cada vez vivimos más preocupados por el bienestar, la salud y el ejercicio para mantenerla. Casi de rebote, la popularización de Pokemon Go hizo que aquellos poco dados al gimnasio obtuvieran de forma repentina los beneficios de una buena caminata (aunque fuera con un Smartphone en la mano para cazar sus adorados pokemons).
Pese a todo ello, la absorción de la tecnología en cualquiera de los campos que rodean nuestra vida es totalmente ubicua. Sin embargo, y a pesar de las modernizaciones, los gimnasios del siglo XXI habían cambiado poco con el cambio de siglo, hasta ahora. ¿Utilizarías máquinas de realidad virtual dentro del gimnasio?
Realidad virtual para entrenarse en el gimnasio
Una compañía alemana, basada en Munich, ha lanzado un producto revolucionario para las salas de fitness. Se trata de una máquina que combina el ejercicio “core” (para los profanos: para fortalecer abdominales, glúteos y espalda baja) con el entretenimiento de disfrutar, con unas gafas de realidad virtual, de la sensación de volar o bucear a grandes profundidades. Y estos son solo algunos de los escenarios que tienen en cartera actualmente, pero pretenden aumentar el catálogo.
Según Bloomberg, alrededor de 200 gimnasios desde Londres hasta Tokio cuentan ya en sus salas con estas máquinas Icaros de realidad virtual. El dispositivo en cuestión cuesta cerca de los 10.000 dólares pero, si crees que podrías encapricharte con una máquina como esta, puedes estar tranquilo: para principios del año que viene comercializarán una versión casera, más asumible, por un precio en torno a los 2.000 dólares.
Tecnología, disrupción y gimnasios
Pese a que, si frecuentas las salas de musculación o fitness, habrás visto pequeñas adaptaciones del equipamiento deportivo más de vanguardia, lo cierto es que los gimnasios poco han cambiado con la revolución tecnológica que hemos vivido en las últimas décadas. Si hay un término que define a la perfección cómo esta tecnología está cambiando todos los aspectos de nuestra vida es el de disrupción. Este término alude a que estas tecnologías, además de cambiar el paradigma, rompen con el anterior. Está por descubrir si la realidad virtual, o cualquier otra de las nuevas tecnologías que están pegando fuerte, habrá de cambiar la forma en la que hacemos ejercicio (dentro de un gimnasio claro, fuera ya ha cambiado todo).
Como el lector espabilado sabrá, Ícaro, en la mitología griega, se fabricó unas alas para escapar del laberinto del Minotauro. Pero al volar demasiado alto, el sol fundió la cera con la que las plumas estaban unidas y cayó al mar. ¿Volará este “Icaros” demasiado alto? ¿Habrá permanencia de la realidad virtual en los gimnasios o será un recurso pasajero?