Llevamos un año, al menos, recordando a Marty McFly y la memorable trilogía de Regreso al Futuro. Se habló de inventos como el patín volador, mencionamos aquel sistema para preparar el desayuno automáticamente cada mañana, y ahora llegan las zapatillas autoajustables, que se llamarán Nike HyperAdapt 1.0, y que en el fondo están repletas de tecnología de última generación.
La idea ya la conocemos: unas zapatillas que sean capaces de adaptarse a nuestro pie automáticamente, y que queden ajustadas para comenzar a caminar en el momento. La puesta en marcha de la idea… es otra cosa, y se han necesitado muchos años para, tan solo, esperar al momento adecuado de la tecnología, lo que significa esperar a que fuese lo suficientemente pequeña como para caber en unas zapatillas, y además resistente y asequible.
Porque la realidad es que una zapatilla es un entorno muy agresivo para la tecnología. Como cuenta Tinker Hatfield, el legendario diseñador que creó el concepto de las zapatillas del bueno de Marty (¡y aquí tienes el diseño original de las mismas!), el verdadero reto para llegar a estas zapatillas fue la tecnología:
Disponer de la tecnología lo suficientemente pequeña y duradera para instalarla en un zapato. Un zapato es un entorno muy abrasivo. Se flexiona; se retuerce; te hace sudar, sudor que tiene un cierto contenido de sal. Experimenta diferentes dinámicas. Básicamente llevas zapatillas todos los días y abusas de ellos, así que tuvimos que esperar hasta que la tecnología fuese lo suficientemente reducida y fuerte para nosotros.
Como punto de partida para crear las Nike HyperAdapt, se eligieron las Air Jordan XX8, míticas zapatillas que contaban con una zona bajo la suela sin uso, vacía. Ese sería el lugar ideal para instalar toda la tecnología necesaria para conseguir el “lazo automático”. El concepto incluiría sensores de presión para distinguir cuándo nos calzamos las zapatillas, y también sensores capaces de detectar el punto justo de presión. Un sistema basado en dos botones nos permitiría el ajuste fino (aflojar suavemente si quedan demasiado apretadas; apretar en caso contrario).
Además, incorpora Nike Flyweave, una tecnología ya presente en la serie de zapatillas Air Jordan y Nike Golf. El diseño es de 2008 y era perfecto para combinarse con la tecnología de lazo y enlazado (aunque en detalle lo que se utiliza es Nike Flywire a través del Nike Flyweave). Todavía es un producto inacabado, pero el momento de la verdad está ya muy cerca, será el próximo 28 de noviembre en los Estados Unidos, aunque todavía no se sabe exactamente cómo hacer los pedidos.
Posibles aplicaciones para Nike HyperAdapt y futuras versiones
La principal ventaja de las zapatillas autoajustables es que elimina de nuestra rutina el hecho de hacerse una lazada. Esto, que para el común de los mortales es algo por lo que (realmente) no merece la pena pagar, puede ser importante para deportistas de élite.
Con un sistema avanzado, ya que suponemos que esto no ha hecho más que iniciar el camino de versiones mejoradas, un deportista no tendría que preocuparse por algo tan simple como ajustar la zapatilla y hacer una lazada que no entorpezca sus movimientos.
Puede parecer algo que no justifique demasiado la inversión en I+D, pero encontrar el ajuste perfecto y la presión del lazo correcta conlleva grandes beneficios en cuando a prestaciones, y en lo que significa eliminar distracciones para el atleta. Hacerse una lazada con prisas puede llevar a que la zapatilla no ajuste del todo, y por tanto, pierda efectividad (con lo que se resentirán los cronos en el caso de corredores, o la capacidad para jugar en la pista si hablamos de baloncesto).
Queda camino por recorrer, pero la idea propia de la ciencia ficción de disponer de un calzado simbiótico con nuestro pie no está tan lejos. Ya no es imposible.
Vía | Solecollector