Cuando hablamos de los vehículos autónomos tal vez todavía te suene como a algo de ciencia ficción, de películas como ‘El Quinto Elemento‘ o ‘Minority Report‘. Pero la realidad suele superar a la ficción: la inversión en vehículos para la conducción autónoma no ha parado de crecer en los últimos años. Y, pese a los obstáculos, se han dado avances que acercan las expectativas del coche autónomo más que nunca.
“La conducción autónoma tiene el potencial de transformar el transporte, el comportamiento de los consumidores y la sociedad en general. En 2035, la conducción autónoma podría generar entre 300.000 y 400.000 millones de dólares de ingresos”, indica la consultora McKinsey en un informe.
¿Qué es la conducción autónoma?
La conducción autónoma se refiere a vehículos capaces de detectar el entorno gracias a diferentes tecnologías (sensores, cámaras, radar, IA…) y de funcionar sin la intervención humana. Fabricantes de automóviles y tecnología de todo el mundo, entre ellos Volvo Cars, trabajan para avanzar en la autonomía de los automóviles.
Si bien en los últimos años estos coches han evolucionado considerablemente hacia un mayor grado de automatización, todavía queda mucho camino por recorrer para que los sistemas de conducción verdaderamente autónomos circulen por carretera.
Quien se encarga de establecer estándares y normas y promover las soluciones de movilidad seguras y accesibles es la Sociedad Internacional de Ingenieros Automotrices (SAE). Esta asociación sin ánimo de lucro ideó en 2014 (la última actualización fue en 2021): una clasificación de vehículos autónomos en 6 niveles (en función del grado de asistencia al conductor o de automatización). Cada nivel es un grupo diferente de vehículos.
Niveles de conducción autónoma
Nivel 0: sin automatización en la conducción
Este nivel corresponde a los vehículos que funcionan de forma manual completamente. Es decir, que el conductor se encarga de realizar todas las acciones de la conducción. Pertenecen a este grupo todos los coches anteriores a la llegada de la electrónica. Pero eso no significa que no cuenten con funciones de asistencia al conductor (entre ellos, el frenado automático de emergencia o el control de crucero convencional, según la SAE).
Nivel 1: asistencia al conductor
Aquí se incluyen los vehículos con un sistema automatizado, por ejemplo, el control de crucero adaptativo capaz de responder al comportamiento de otro vehículo para evitar una colisión trasera. O también el frenado de emergencia, la advertencia de colisión frontal, los sensores de estacionamiento o la alerta de cambio de carril.
Nivel 2: automatización parcial
En esta categoría se integra algún sistema de automatización de la velocidad, la dirección y el frenado, pero la capacidad de reaccionar ante eventos externos es limitada. El conductor humano debe reaccionar ante algunos eventos y condiciones externas haciéndose cargo de la operación manual. Junto con el nivel 1 brinda ayuda al conductor (lo que se conoce como modo asistido).
Nivel 3: automatización condicionada
Es el grado más bajo de automatización y los vehículos son capaces de conducir de forma independiente. Si bien la conducción es automática, todavía requiere de la intervención humana ante algún percance. El vehículo monitoriza el entorno y controla la aceleración, el frenado y la dirección. Pero el conductor debe responder cuando sea necesario. Para ello, a veces, el ADS (sistema de suspensión adaptativa de un vehículo) notifica al conductor humano que se requiere una intervención.
Nivel 4: automatización elevada
El coche conduce solo e incluso reacciona ante cualquier problema en la conducción, pero siempre que se encuentre en determinadas áreas. Si sale de esas zonas definidas, requiere de la intervención humana.
Nivel 5: automatización completa
Aquí la conducción es totalmente independiente en cualquier lugar.
Statista prevé que, para 2025, el 63,6% de los vehículos nuevos registrados en todo el mundo pertenezca al nivel 1; un 34,1% al nivel 2 y un 1,6% al nivel 0. Ese año debutarán los primeros vehículos del nivel 4 (un 0,7%, según sus estimaciones).