Responsabilidad ecológica: Ikea plantará lechugas en contenedores fuera de sus tiendas
La conservación sobre el medio ambiente y como cuidarlo es un tema y una preocupación que ha calado muy hondo en el público general, y las grandes marcas no son ajenas a ello. La última en dar otro pequeño paso adelante ha sido la firma de muebles sueca Ikea.
Tal y como ha conocido, Ikea anunció en abril la intención de cultivar lechuga en contenedores situados en los exteriores de sus grandes superficies. El proyecto piloto ha empezado este pasado mes de mayo en dos tiendas de la marca en Suecia.
Proyecto de conservación ecológica y circular
Las 3.600 plantas con que contará cada contenedor, iluminados por bombillas LED para obtener el mínimo impacto medioambiental, se nutrirán de residuos orgánicos producidos por los propios restaurantes de los establecimientos. Así, el ciclo ecológico será completo. Además, se usará el concepto de “granjas hidropónicas”, que no utilizan pesticidas y necesitan un 90% menos de agua y la mitad de espacio para su cultivo. Según cálculos de la propia Ikea, se podrían conseguir entre 15 y 20 kilos de lechuga para ensaladas, cada día, por contenedor.
Se trata de otra medida más en la búsqueda de la sostenibilidad medioambiental de la marca. En palabras de Catarina Englund, jefa de innovación y desarrollo de Ingka Group, la compañía encargada del funcionamiento de las tiendas Ikea, “existe la necesidad de encontrar mejores soluciones para producir comida saludable utilizando menos espacio y agua, a la vez que se reducen los residuos alimenticios”.
Ikea busca reducir la “huella de carbono”
Mientras pensamos en contaminación, siempre se nos va la imaginación hacia carreteras plagadas de coches o grandes industrias con chimeneas monstruosas. Sin embargo, conviene recordar que el 30% de la contaminación medioambiental está originada en la industria de la alimentación.
Por todo ello, es importante esta decisión estratégica de Ikea, que ya ha tomado otras decisiones hacia imponer en su menú alternativas vegetarianas o reducir a la mitad los desperdicios alimentarios.
El plan de Ikea está acotado primero a sus tiendas en Suecia y, después, a las comidas servidas para sus empleados. Aunque después busquen extender estos servicios a otros lugares y destinatarios, el objetivo final es el de convertirse en una compañía “climate positive“, es decir, que reduzca más emisiones contaminantes de las que produce.