El nuevo invento de Spotify para entrar en el mercado de los dispositivos musicales se llama Car Thing, y ya están enviando las primeras unidades a quienes se apuntaron hace tiempo. Es lo que la compañía denomina un producto «exploratorio», en el sentido de que no se puede comprar y está disponible sólo de forma limitada, pero permite hacerse una idea de por dónde van sus ideas tecnológicas al respecto.
Hace tiempo comentábamos cómo Spotify tiene como objetivo estar allí donde la gente escucha música y podcasts y de hecho en ese artículo pueden verse algunas imágenes conceptuales de este dispositivo de hace un par de años. El objetivo es que conductores y pasajeros del coche vivan a diario una experiencia placentera: tener su música, sus listas y sus podcasts sobre el salpicadero. Curiosamente esto es –al mismo tiempo– una oportunidad para la compañía musical como forma adicional de fidelizar, abarcar más espacios musicales y más tiempo de escucha, y por ende más suscripciones de pago (o más publicidad).
El Car Thing es tan sencillo como una pequeña pantalla a color con un dial rotatorio, que se conecta mediante Bluetooth con el teléfono. Además de eso, se conecta con el equipo de audio del coche también por Bluetooth o con un cable auxiliar. En esencia es una especie de mando a distancia del Spotify que está instalado en el smartphone, con una sencilla pantalla y un solo botón. Es una interfaz minimalista pero eficiente, que recuerda un poco a la de los primeros iPods: la reinvención de la rueda, pero en lo digital. Sirve para controlar el volumen y desplazarse por las canciones; poco más hace falta.
La idea es que el Car Thing se considere el «chisme del coche» para controlar la música, dejando el móvil libre para otras funciones como los mapas o hablar por teléfono con el manos libres. No incluye altavoz, dado que para la reproducción se utiliza el equipo de audio del vehículo. Tampoco incluye radio, pero en cambio a través de Spotify se puede acceder a la gigantesca audioteca de podcasts a los que se esté suscrito.
Por todo lo anterior, una vez que se tiene claro cómo ha de ir conectado todo, no hace falta configurar nada más, porque la cuenta de Spotify que se usa es la misma que se lleva en el smartphone. Esta idea es bastante funcional, especialmente para automóviles antiguos o medio antiguos que no tengan posibilidad de utilizar Android Car o CarPlay. Para mejorar la seguridad y evitar distracciones visuales, incluso lleva un asistente de voz que puede recibir órdenes, del tipo «Hey, Spotify, reproduce mis favoritos» o «…los grandes éxitos de hoy», «…artistas similares» y otras parecidas.
Curiosamente, el Car Thing no hace nada que no se pudiera hacer ya directamente desde el smartphone. Pero lo interesante en esta «exploración» del mercado por parte de Spotify es quizá que intenta hacer lo mismo pero hacerlo más simple, algo que suele tener el éxito garantizado.