Una máscara antipolución para ciclistas y motoristas que salva vidas
La contaminación de aire causa en España más de diez mil muertes al año, cifra que llega hasta los siete millones de personas en todo el mundo, según la Organización Mundial de la Salud. En la mayoría de los casos se trata de muertes prematuras de personas con problemas de salud, normalmente dificultades respiratorias o cardiorespiratorias, inducidos o que se ven agravados por la contaminación del aire.
Los conductores que circulan al descubierto, sobre todo ciclistas y motoristas, están más expuestos a la contaminación del aire al permanecer cerca de los tubos de escape de los demás vehículos. Por este motivo, en su caso es especialmente recomendable el uso de máscaras contra la contaminación, especialmente en ciudades con alta densidad de tráfico. Estas máscaras utilizan filtros reemplazables de carbono que protegen e impiden respirar la mayor parte de las partículas de humo y polvo.
El diseñador francés Pierre Henry ha llevado el diseño de la máscara antipolución un poco más allá de lo habitual. La máscara R-PUR combina estilo y seguridad con un sistema eficiente de filtrado puesto a prueba en ciudades de Asia, la región donde se registran los niveles más altos de contaminación del aire de todo el planeta. La máscara R-PUR cumplen la norma europea de respiradores en149-FFP3.
Esa nomenclatura significa que se trata de una máscara de rostro (en149) con filtros que detiene al menos el 99% de las partículas presentes en el aire, con un margen de fuga que es inferior al del 2% (FFP3). A la hora de elegir una máscara antipolución, o los filtros reemplazables, este dato es el más importante a tener en cuenta: además de partículas contaminantes (nanopartículas de hasta 0,04 micras) los filtros FFP3 también impiden el paso de microorganismos, como bacterias hacia el aparato respiratorio: nariz, garganta y pulmones; también bloquean los malos olores, a la vez que dejan pasar la humedad para que el aire aspirado no sea excesivamente seco.
Estos filtros se pueden adquirir por separado ya que es necesario reemplazarlos ocasionalmente. Pero, ¿cada cuánto tiempo hay que reemplazar los filtros? De promedio hay que cambiarlos cada 500 km circulando en ciudad, aunque esto depende de los niveles promedios de contaminación.
Para saber cuándo cambiarlos con exactitud la máscara R-PUR va acompañada de una aplicación móvil que mide los desplazamientos (usando el GPS y sensores del teléfono) a la vez que tiene en cuenta los niveles de contaminación registrados en las zonas por las cuales se circula, obteniendo esos datos de Internet. Con esa información, la aplicación puede calcular con bastante exactitud y avisar al usuario de cuándo ha llegado el momento de cambiar el filtro, garantizando que la máscara cumple su cometido con eficacia y que los recambios se aprovechan el máximo.
Fotos | R-PUR en Kickstarter