Hace tiempo os contamos una de las decisiones corporativas más curiosas que, para conservar un propósito de responsabilidad ecológica, llevó a Ikea a plantar lechuga en contenedores fuera de sus establecimientos. Estos alimentos se consumen ya en sus tiendas, creando una economía circular y sostenible, pero no es ni mucho menos la única estrategia medioambiental tomada por la multinacional del mobiliario nórdico.
Hoy os contaremos otro de estos compromisos, que además está directamente relacionado con la movilidad sostenible y las ciudades verdes: la enorme tienda Ikea (de hasta siete plantas) de la ciudad de Viena no contará ni con un solo espacio de aparcamiento.
Una tienda Ikea sin plazas de aparcamiento
Fast Company lo cuenta y avisa: tranquilos, esta tienda Ikea, aunque no tenga plazas de aparcamiento, cuenta con servicio de transporte y entrega de los muebles que compren sus visitantes.
Puede parecer una locura, especialmente cuando las superficies de sus tiendas suelen estar rodeadas de cientos de plazas de aparcamiento. En el fondo, todo tiene que ver con reducir la huella de carbono o aproximarse a lo que se conoce como la “neutralidad de carbono” (muy básicamente, que las emisiones contaminantes que genera una compañía se compensen con otras acciones o estrategias “limpias”).
Esta tienda de Ikea en Viena está cerca de una parada de tranvía y se puede acceder a pie o en bicicleta. El concepto de Ikea se basa en que todos los compradores puedan recibir sus muebles, ahí comprados, en casa, con un servicio de entrega que pronto se llevará a cabo con furgonetas eléctricas.
Como vemos, forma parte de un concepto sostenible completo: cero plazas de aparcamiento, entrega en furgonetas de cero emisiones, y como veremos a continuación, el espacio que ocuparía el parking estará destinado a zonas verdes.
Un edificio que es mucho más que hormigón y acero
Todo converge con la idea de ofrecer diferentes conceptos de tiendas y nuevas formas de comprar. Por ejemplo, en otro artículo de Fast Company se habla de otra tienda Ikea en Manhattan, donde no puedes llevarte nada de lo que ahí se expone, sino que es solamente un showroom donde recoger ideas sobre los productos que más tarde te llevarán a casa.
Como os hemos contado en otras ocasiones, Europa Central y los países escandinavos llevan el liderazgo en materia de ciudades sostenibles. Por ejemplo, el barrio de Vauban en Friburgo, un concepto sostenible para ciudades del futuro; o el Complejo Mark de la ciudad de Utrecht, que mantiene el reto pensando en la verticalidad.
En el edificio Ikea de Viena hay otros detalles que saltan a la vista: las plantas superiores, que estarían originalmente dedicadas a un parking, se han reinterpretado para dar espacio a un hostel de dos plantas, y la terraza será un parque público, accesible para todo el mundo.
Como colofón, el edificio está diseñado para albergar jardines verticales en sus fachadas y, entre estas y la terraza, contará con más de 160 árboles que colaborarán a limpiar el aire y reducir el CO2 acumulado en la ciudad.
Fotos | Ikea