Volvo implementará la trazabilidad blockchain del cobalto usado en las baterías de sus coches eléctricos
A menudo insistimos en el compromiso de Volvo con la sostenibilidad y el respeto al medio ambiente, así como otro de los valores de la compañía, la responsabilidad de ser una empresa líder en el avance de las prácticas de negocio éticas.
Hoy, Volvo Cars ha publicado una nota de prensa en la que ha adquirido otro compromiso ético y responsable: garantizará total transparencia y trazabilidad sobre el cobalto que se utiliza para la fabricación de las baterías de ion-litio de sus coches eléctricos. Para todo ello, se valdrá de una tecoología muy en boga hoy en día: el blockchain.
¿Qué significa “la trazabilidad blockchain del cobalto”?
El cobalto es un mineral muy utilizado en la industria electrónica, que también tiene una presencia clave en la producción de baterías eléctricas. Otro de los términos que tenemos que entender para comprender el nuevo plan de Volvo Cars es el del blockchain o tecnología de cadenas de bloques.
El blockchain se define como un “libro de contabilidad electrónico”, que contiene una lista de registros entrelazados entre sí criptográficamente. Es uno de los términos más de moda en los tiempos que corren, precisamente por la popularidad que ha alcanzado a través de su implementación. Dos de los aspectos más interesantes de esta tecnología son la descentralización de la información y la seguridad.
En primer lugar, cada uno de los nodos que forma parte de la cadena del blockchain, permite que los registros o la información estén distribuidos de forma compartida. Esta distribución entre muchos nodos hace que sea más seguro, ya que los datos no están almacenados en un único lugar. Aparte de esto, se distribuyen y registran de forma criptográfica, complicando más aún la posibilidad de manipulaciones externas.
Pero lo que es más importante aquí es que cada uno de los individuos dentro de la cadena puede verificar los datos independientemente, haciendo posible la trazabilidad de un registro. Puedes conocer más sobre esta tecnología en el vídeo a continuación.
En el caso que nos ocupa hoy, el registro acerca del cobalto utilizado en las baterías de los coches eléctricos, será público y fiable, y almacenará toda la información relevante de la cadena de suministro.
El objetivo de Volvo Cars: convertirse en 100% eléctrico
Hablando de compromisos de Volvo Cars Group: para 2025, la mitad de las ventas mundiales serán de coches eléctricos, siendo la otra mitad coches híbridos. Para conseguir esta meta, hacen falta acuerdos estratégicos con otras compañías del sector, especialmente para conseguir todas las baterías necesarias que alimenten estos vehículos.
Dos de los más importantes productores de baterías del mundo, CATL y LG Chem, firmaron un acuerdo a principios de 2019 con Volvo Cars Group para la provisión de las baterías destinadas a los vehículos Volvo. De hecho, el mes pasado se presentó el nuevo XC40 Recharge, el primer Volvo completamente eléctrico.
Este es un paso que acepta el reto de la provisión ética del cobalto, siendo Volvo Cars parte de aquellos que quieren solucionar este problema. Todos los pasos de la cadena de suministro han de ser respetuosos con las directrices de la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos), una organización internacional que, en este caso concreto, busca ayudar a las compañías a respetar los derechos humanos y evitar la generación de conflictos en los países de donde se obtienen las materias primas.