La relación entre los vehículos y sus neumáticos puede ser más estrecha de lo que es hoy con el uso de las últimas tecnologías en sensores y comunicaciones. Hay ciertos datos, como la presión, la temperatura o el desgaste de los neumáticos, que pueden ser importantes para los conductores y, sobre todo para la seguridad en la conducción en carretera o en ciudad.
Neumáticos con sensores y datos en tiempo real
Un ejemplo serían los neumáticos Cyber Tyre de Pirelli, que si bien comenzaron a comercializarse en 2021 es a partir de este año cuando están ampliando sus posibilidades con nuevas tecnologías. Los pequeños sensores van instalados en la zona interna de la banda de rodadura y se conectan vía Bluetooth a la centralita del vehículo. A los datos básicos como la presión y temperatura, se añaden ahora la interacción de los sensores inteligentes con el control de estabilidad del vehículo: ABS, ESP y control de tracción.
La idea que hay detrás de esta tecnología es mejorar la seguridad y el rendimiento mediante un análisis en tiempo real en la centralita del vehículo. Un ejemplo sería que los sensores en los neumáticos de invierno pueden “ayudar” al vehículo a ajustar el sistema de frenado y reducir las distancias necesarias para detenerse. Lo mismo sucede con el ABS y el control de tracción, mejorando de ese modo el control de vehículo y su seguridad.
Esta información, junto con otra como la presión, temperatura y desgaste, llega al instante tanto a las ayudas en la conducción como al sistema de entretenimiento, donde puede verse si los neumáticos necesitan una renovación o si hay que inflarlos un poco antes de un viaje. Esto último puede suponer, según los estudios entre el 0,5% y el 3% del consumo de combustible del vehículo. Un importante ahorro que con un pequeño gesto –un inflado correcto que requiere unos pocos minutos– hace más sostenibles y menos contaminantes los viajes.
En el futuro la línea de desarrollo tecnológico de las Cyber Tyre pasa por la comunicación no solo entre el coche y los neumáticos, sino también con otros vehículos y con la infraestructura vial. Esto está concebido para facilitar la conducción autónoma y mejorar ciertas situaciones críticas en la carretera en el futuro. En las conferencias especializadas se suele hablar de la importancia de tecnologías como el 5G, los análisis predictivos y la virtualización, propios de la IA, como base de todos estos avances en los vehículos de uso corriente.
Más sostenibilidad con mejores materias primas
Además de añadir tecnología a los neumáticos, Pirelli está intentando, en este caso, que todos los eslabones de su cadena de producción sean “más verdes”, algo que también están haciendo otros fabricantes. A partir de 2026 el caucho natural que se utiliza en su fabricación en Europa estará certificado por el Forest Stewardship Council (FSC), una organización de empresas, gobiernos y ONGs que buscan proteger los bosques y gestionarlos de forma responsable, respetando la biodiversidad y beneficiando a las comunidades locales.
Estas actuaciones, pequeñas y simbólicas, también tienen su reflejo en los resultados y en el mundo que rodea a los vehículos. Ahora mismo ya hay neumáticos con más de un 55% de materiales naturales y reciclados, algo que hubiera sonado imposible hace algunos años. Son iniciativas que redundan en mejoras palpables tanto en los vehículos, con más tecnología y mejores prestaciones, como para el planeta, así que tanto unas como otras son bienvenidas.