Mientras se siguen desarrollando sistemas de conducción completamente autónomos para los turismos, hay algunas señales de que quizá sean antes otro tipo de vehículos los que comiencen a implementar esas tecnologías de forma efectiva y cotidiana. Un buen ejemplo podría ser el de la compañía minera Brønnøy Kalk, que está utilizando ya una solución desarrollada por Volvo Trucks en sus trabajos en una mina a cielo abierto. Lo que antes requería camiones volquete conducidos por operarios, ahora es casi un automatismo más, algo posible gracias a una tecnología que permite considerar el problema de “llevar cosas desde A hasta B” desde otro punto de vista completamente distinto.
La escena en la mina es realmente curiosa: en primer lugar el operario de la máquina excavadora que extrae las rocas por métodos tradicionales y las deposita sobre el volquete del camión. Cuando está lleno, activa el automatismo para para que el vehículo comience su ruta, que en total transcurre a lo largo de unos 5 kilómetros. El camión recorre unos cientos de metros, entra en un túnel (de 3,5 kilómetros), toma varias curvas y atraviesa finalmente un segundo túnel antes de llegar a la zona de la trituradora. Una vez allí maniobra, da marcha atrás y se coloca en posición. Si todo ha ido bien, el propio camión descarga el volquete sobre la gigantesca trituradora de piedra caliza. Desde allí se transportará en barco a otros lugares.
Este trabajo tiene algunas peculiaridades que facilitan la conducción autónoma hoy, como que el área de la mina está confinada y la ruta está predeterminada. Pero también presenta algunos obstáculos complicados para los sistemas autónomos como es un terreno un tanto irregular, la conducción en túneles y la baja visibilidad nocturna.
Mientras se desarrollaba el proyecto, un operario actuaba como “conductor de seguridad” en la cabina del camión volquete, por si ocurría algún imprevisto y también para afinar todos los sistemas. Una vez completada esa fase de pruebas, que se cerró este año, el camión actúa de forma completamente autónoma, pudiendo trabajar las 24 horas del día.
Esta muestra tecnológica es la primera “solución comercial” de este tipo que Volvo ha puesto en marcha con estas características: es más flexible y “personalizable” según cada caso en particular, incluyendo todo el proceso de diseño, pruebas y demás. Para quienes se plantean una solución de este estilo como forma de hacer más productivo su negocio, también supone replantearse un poco la fórmula: en vez de “comprar un camión y contratar un conductor” están contratando un servicio (“llevar piedras de A a B“) como harían para cubrir otro tipo de necesidades, lo cual puede cambiar la perspectiva y planificación de los negocios industriales de formas muy interesantes.